La situación por la que atraviesan las familias de la Sierra Tarahumara en Chihuahua se ha complicado, esto tras la sequía que afectó severamente la producción de alimentos de autoconsumo, además de que los apoyos federales no llegaron para seguir produciendo y los desplazamientos por la inseguridad y la pobreza que azota a la zona son cada día más frecuentes.
Uno de los factores que agudizan esta problemática es la depredación del bosque, esto ocasiona que las lluvias se alejen, los manantiales se sequen y no haya producción de alimentos en las comunidades indígenas.
“El bosque antes estaba muy bonito, pero ahora ya está acabado”, señaló Domingo González, de la comunidad de Bosques San Elías Repechique, en el municipio de Bocoyna, quien agregó que no están respetando el bosque. Agregó que todo lo que está pasando en la sierra afecta a la producción de su alimento, pues antes se recogían 70 costales de maíz, y ahora solo se lograron recoger 14 costales, por lo que muchos vecinos tuvieron que salir de su comunidad para trabajar en las huertas manzaneras en los municipios cercanos a fin de sobrevivir.
La depredación del bosque acarrea que la fábrica de lluvias que es la Sierra Tarahumara ya no funcione bien, “No es lo mismo un pino joven para llamar la lluvia”, señaló Arturo Merino, de la comunidad de Tehuerichi en el municipio de Carichi. Afirmó que acabar con los grandes pinos ha venido afectado, porque la lluvia no llega a tiempo y no hay cosechas.
Por su parte, Don Jesús Vega de la comunidad de Cuiteco, municipio de Urique señaló que antes la lluvia llegaba a tiempo, “Ahora se está tardando mucho, las lluvias son diferentes porque antes era mucha el agua, en el cielo había relámpagos muy bonitos”. Don Jesús afirma que además se han secado los aguajes y no tienen agua. Con las lluvias empieza a correr el agua y tienen la esperanza de que ésto mejore su situación.
Ante esta cruel realidad, las familias Tarahumaras piden el apoyo del presidente, pero, con tristeza, mencionan que desde que llegó sólo ha regalado dinero, afectando directamente a los que sí producen, a los que sí quieren salir adelante trabajando, señalan los afectados.