La 4T golpea la educación en México

La 4T golpea la educación en México

Esta semana los jueces jugaron a favor de la educación en México. En marzo, el gobierno morenista del presidente Andrés Manuel López Obrador pretexto corrupción y asestó un golpe a la educación, quitó recursos al programa Escuelas de Tiempo Completo, sin tomar en cuenta los millones de niños, docentes y padres de familia que resultaron damnificados tras este recorte presupuestal. 
El recurso de la escuela es nuestra fue destinado a otro programa, este sí, creado por el gobierno de López Obrador con la fórmula que tanto le gusta: entregar dinero de manera directa a los “beneficiados”. Con ello, agravó el rezago educativo resultado de la pandemia y ahondó que más de 5.2 millones de estudiantes dejaran la escuela. 
Tras conocerse esta decisión de desaparecer las Escuelas de Tiempo Completo, padres de familia, alumnos, maestros, organizaciones estudiantiles como la FNERRR y de la sociedad civil como Mexicanos Primero iniciaron una campaña de denuncia y exigieron detener el atropello, alzaron la voz en protestas públicas, en la mañanera y pronunciamientos de jóvenes. Recurrieron al aspecto jurídico y Mexicanos Primero presentó una demanda de amparo por la violación que hizo la dependencia a cargo de la maestra Delfina Gómez al “violar el principio de progresividad del derecho a la educación y alimentación de millones de niños, niñas y adolescentes, al emitir las Reglas de Operación para LEEN sin los Componentes 2 (ampliación de la jornada escolar) y 3 (servicio de alimentación), dejando a la deriva a millones de estudiantes y sus familias”. 
El proceso legal tuvo el fallo a favor de los afectados y la Jueza Séptima de Distrito en Materia Administrativa de la CDMX anunció hace unas semanas, en el que pide a la SEP la no suspensión de la jornada ampliad y el servicio de salud, puntos centrales de la escuela de tiempo completo. 
Esta resolución es un paso adelante al tratar de revertir la precaria oportunidad educativa que existe en nuestro país y disminuir el rezago educativo que se acrecentó en la pandemia ante la situación económica que ahorcó principalmente a los pobres. 
Es un logro importante y es necesario reconocer el esfuerzo que hicieron principalmente los afectados, así como aquellos que apoyaron esta iniciativa, sin embargo, para la 4T el asunto no quedaría ahí. 
Sin embargo, parece ser que la Cuarta Transformación este empeñada en destruir la educación. Apenas esta semana, el director general de Materiales Didácticos de la SEP Marx Arriaga, dio a conocer el nuevo modelo educativo que tiene como prioridad “alinear sus objetivos a los propósitos de la cuarta transformación, el cual será libertario, humanista, que termine con el racismo de las pruebas estandarizadas que segregan a la sociedad”. 
Además, se opone a los libros de texto actuales, pues afirma “refuerzan al viejo régimen, que continúan el modelo de educación neoliberal de meritocracia, elitista, patriarcal y racista. 
Propuso la eliminación de los grados escolares, el cual serán sustituidos por “fases”, se acabarán con las pruebas internacionales que ayudan a medir el aprendizaje básico del país, las horas de estudio dependerán del nivel escolar, las asignaturas serán segmentadas en grupos de campos formativos, entre otros cambios. 
Sobre esto, el ex secretario de Educación, el Dr. Gilberto Guevara, quien fuera titular de la SEP, comentó “no hay una definición del proyecto educativo de la 4T, es más ideología que pedagogía”, opinión que comparte Alma Maldonado, experta del Cinvestav. También la “confusión, ambigüedad y sin guía del rumbo educativo” es lo que adelantan también especialistas como Marco Fernández, docente del Tecnológico de Monterrey y de México Evalúa. 
Es cierto que la educación es deficiente en nuestro país si partimos de que no llega a todos y por ahí se debería de empezar, procurar que todo México incluyendo zonas rurales muy empobrecidas, así como en las grandes urbes donde también la pobreza ahorca a los más necesitados, se les pueda garantizar el derecho constitucional a recibir educación antes que plantear un plan de estudio que no soluciona el problema de raíz. La prioridad debería estar en rescatar a quienes por razones económicas tuvieron que dejar la escuela para buscar ingresos y sobrevivir a esta crisis, combatir el rezago educativo, la deserción escolar que como lo mencioné antes, cobró gran parte de la comunidad estudiantil. Son estos problemas los que debería atender de emergencia la SEP ante la crisis educativa por la que atravesamos como nación, no descalificar sin proponer una solución eficiente que combata el problema de raíz. 
Es cierto que lo logrado en materia jurídica es importante pues da un paso y demuestra que la unión hace la fuerza cuando de injusticias y atropellos se trata. Unámonos al llamado que hacen jóvenes de la FNERRR, que hace Mexicanos Primero, sigamos denunciando el atropello que insiste cometer Morena y el Presidente Andrés Manuel con la educación y con el resto de injusticias que se cometen bajo la bandera del combate a la corrupción. Tenemos que actuar de inmediato, porque de ello dependerá el futuro de todos los mexicanos.