No importa quien gobierne, solo interesa el carbón; no los mineros, ni sus familias: Cristina Auerbach

No importa quien gobierne, solo interesa el carbón; no los mineros, ni sus familias: Cristina Auerbach

Cristina Auerbach Benavides directora de la organización Familia Pasta de Conchos, en entrevista con el periodista Julio César García, habló sobre el caso de los 10 mineros que continúan atrapados desde hace casi un mes en la mina El Pinabete en Sabinas-Coahuila tras darse a conocer que las labores de rescate en la zona carbonífera se cancelarían. 

Sin embargo, para la defensora de derechos humanos existe una confusión sobre este tema, al señalar “la postura del gobierno (de López Obrador) ha sido poco clara con las familias de los mineros atrapados, prestándose a un sinfín de confusiones, sacando de contexto frases y declaraciones de los familiares” reviró. Por ello, pidió esperar para que se asienten los ánimos para luego, “saber qué es lo que está pasando” indicó Auerbach.    

Después de que la tragedia de Pasta de Conchos, donde murieron 65 mineros, está por cumplir casi 17 años, la activista indicó “en un principio con esta actual administración, se creyó que las condiciones laborales cambiarían a comparación con otros gobiernos”, al poner de muestra “el año pasado cuando sucedió la tragedia en Rancherías en Muzquiz-Coahuila donde murieron ahogados siete trabajadores, se iba a tomar medidas drásticas, y no, pues ahora llegó el caso de El Pinabete y sigue la misma situación” señaló.

 

Por tal motivo, pide la cancelación de todos los títulos de concesión en áreas ya minadas, y prohibir la extracción de cualquier mineral en los denominados pocitos o cuevitas que no cumplen las condiciones de seguridad e higiene como fueron El Pinabete o Rancherías al asegurar que esos sitios “se convierten en crónicas de una muerte anunciada, ya que en la región carbonífera hay una cultura de muerte, las muertes en las minas de carbón se convierten en un acto de héroes pues ahí se exacerban los atributos machitas sabiendo que por muchos años era la única opción laboral” aseveró. 

En este mismo contexto, recordó que en los primeros 8 meses de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19, también paró la actividad minería en la zona, tiempo que la Comisión Federal de Electricidad no compró carbón y estaban paradas las minas, momento en el que “sobre todo las mujeres, externaron por primera vez, sentirse vivir en paz, sin estar a la espera de si hubo algún derrumbe en cierto lugar, donde las únicas manifestaciones fueron las de los empresarios mineros para pedir a la CFE contratos de carbón, empresarios obesos que aseguraron estar muriendo de hambre”, acusó.

Contrario a esas manifestaciones de los empresarios carboníferos, durante esos meses de contingencia sanitaria que no se compró carbón de la región, no hubo ninguna manifestación espontánea de trabajadores relacionados con la minería, al insistir “hay una cultura de muerte, una cultura de trabajar a destajo, siendo que en el Pinabete hay quienes ganan entre 4 mil o 5 mil pesos, lo cual, para un trabajador minero, es muchísimo dinero” dijo.

A pregunta expresa sobre las alternativas laborales relacionadas a esta actividad económica, Cristina Auerbach Benavides detalló que “no es que no haya otra opción, es toda una cultura que convierte a la minería del carbón, letal, adictiva. No hay voluntad de ningún gobierno; es una política de estado, es decir, no importa quien gobierne, es irrelevante, si son de izquierda o derecha, es una zona de sacrificio, lo único que importa es el carbón, no los mineros y sus familias” señaló.

Por último, y luego de que el fin de semana el presidente López Obrador encargó a la Comisión Federal de Electricidad ayudar con el rescate de los mineros, la defensora de los derechos humanos externó su inconformidad al respecto y denunció “La Comisión Federal de Electricidad no tiene experiencia en el rescate minero” al reprochar que el rescate de los cuerpos atrapados en Pasta de Conchos “va lento, pues en 2 años el actual gobierno solo llevan 40 metros, siendo que en el caso de El Pinabete tiene una profundidad de 85 metros”, por lo que consideró “imposible concluir el rescate en los 6 a 11 meses como se planeó” concluyó.