Balas y fuego del narco hacen arder a Tila en Chiapas

Balas y fuego del narco hacen arder a Tila en Chiapas

Ricardo López

 

Muertos, casas incendiadas y cientos de desplazados forzados, es el saldo que ha dejado la última masacre en el municipio de Tila, al norte de Chiapas. Tras varios días de enfrentamiento entre dos grupos armados identificados como “Autónomos” y “Karma”, quienes se pelean la plaza y cobran derecho de piso a la población, finalmente el pasado viernes entraron las fuerzas federales (Guardia Nacional y Sedena) y estatales (FGE y policía estatal) para “resguardar el orden”.

Aunque la Fiscalía General del Estado no ha emitido una cifra oficial de muertos, se sabe por parte de un grupo de pobladores —que huyeron del lugar— la cifra de ocho los muertos y 10 casas quemadas, por lo que el jueves pasado clamaron por ayuda a través de los medios de comunicación en las inmediaciones del Congreso Estatal, donde a punto de llanto solicitaron a Andrés Manuel López Obrador y al Gobernador Rutilio Escandón: ¡Ayuda!

Los habitantes (hombres y mujeres) señalaron que son grupos armados del crimen organizado los que han venido azotando al pueblo desde diciembre de 2023, recordaron que tras el ingreso de los militares la situación se calmó, pero uno de los grupos hizo presión para que los soldados salieran de la región, ya que se denominaban ejidatarios.

En cuanto se fueron, comenzó de nuevo la pesadilla y hace un par de semanas que la violencia envolvió al municipio de Tila, desatándose de nuevo los patrullajes del narco, cobrando derecho de piso y dando plazos de 24 horas para abandonar sus hogares a comerciantes y dueños de negocios al no querer pagar desde 35 mil hasta 60 mil pesos.

Sin embargo, el escenario se recrudeció el pasado martes 4 de junio por la noche, en donde los hombres armados salieron a las calles para incendiar casas y matar a adversarios, pasando a traer a inocentes, de acuerdo a las declaraciones de los pobladores de Tila, además de que pidieron la ayuda porque mucha gente quedó atrapada. Ante esta situación se informó que con la llegada de las autoridades muchos de sus habitantes tomaron lo que pudieron y salieron del municipio al vivir el terror entre las violaciones de mujeres y las ejecuciones, incluso de personas inocentes.