Sudán: nuevos reportes
En casi un mes de hostilidades y a pesar de los anuncios de cese al fuego en Sudán y las conversaciones en la ciudad saudita de Yeda, el conflicto entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) continua, dejando hasta ahora a más de 600 muertos. Desde que estallaron los combates el pasado 15 de abril, de esta cifra mortal, al menos 150 serían niños.
Un nuevo testimonio, ahora de Momen Almakki, periodista residente en Jartum, el epicentro de los enfrentamientos entre las fuerzas beligerantes en Sudán, nos muestra que no se pueden esperar que los esfuerzos para solucionar la crisis ya hayan alcanzado lo más mínimo que es el alto al fuego para ayudar a la población civil.
Tras casi una semana de conversaciones en el puerto saudí de Yeda, las facciones enfrentadas del Sudán se comprometieron la noche del jueves 14 de mayo, a proteger a los civiles y permitir el flujo de ayuda humanitaria en el país, sin embargo, fracasaron en el intento de alcanzar un alto al fuego y las posiciones de ambos bandos no permiten avanzar en el diálogo como la vía para retornar la normalidad en ese país.
Cito el reporte:
"Esta declaración ha representado tal vez una gran decepción para muchos sudaneses y observadores con los que he hablado. Dijeron que esta declaración -en Yeda- no ha discutido los temas importantes, incluido el alto el fuego permanente. Por otro lado, la Declaración de Jeddah- suscrita en Arabia Saudita por el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido sudanesas el pasado 12 de mayo- ha declarado y comprometido protección a los grupos médicos en Jartum. También dijeron que adoptarán procedimientos rápidos y también simples para brindar asistencia humanitaria a quienes la necesitan aquí en Jartum. Como saben, tal vez haya docenas de toneladas en el puerto de Sudán. Esta asistencia humanitaria ha sido recibida por Arabia Saudita. Se han recibido tres envíos y también la Cruz Roja ha enviado algunos envíos por valor de ocho toneladas de asistencia humanitaria".
El testimonio de Almakki revela que si bien la Declaración de Yedda establece principios mediante el cual las partes enfrentadas en territorio sudanés se comprometieron a permitir, entre otras cuestiones, la ayuda humanitaria a poblaciones necesitadas y garantizar su protección en las zonas de conflicto armado, esto todavía no es una realidad, que se vuelve mortal cuando existen al menos cinco mil heridos y miles de desplazados. Además, que la firma de la declaración, sea negociado por los Estados Unidos y Arabia Saudita, también nos genera más dudas que certidumbres.
Almakki señala también que no hay certeza de nada y la crisis humanitaria se vuelve cada vez más crítica conforme pasa el tiempo:
Nuevamente el testimonio de Almakki.
“Pero hasta ahora, las dos partes en conflicto no han anunciado un mecanismo para entregar estos envíos-de ayuda humanitaria- a quienes los necesitan aquí en Jartum. Los hospitales aquí en Jartum están sufriendo mucho y están esperando estos suministros médicos para reabrir sus puertas. una vez más para curar las heridas de estos fuertes enfrentamientos y también para brindar servicios médicos a quienes lo necesitan".
El comunicador refiere, además, cómo es que la huida de miles de sus compatriotas sigue siendo el principal recurso para dejar atrás la devastación. Varias personas esperan cotidianamente para abordar un vehículo y huir del conflicto. De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha confirmado que más de 200.000 personas han huido a países vecinos y otras 700.000 se han convertido en desplazados internos. Reitero lo que dije sobre este tema desde que ocurrió: es un momento decisivo, urge que los sudaneses resuelvan sus conflictos y busquen la paz.