Opinión: Cooperación económica equitativa y mutuamente beneficiosa: contribución de los parlamentos

Brasil Acosta

Opinión: Cooperación económica equitativa y mutuamente beneficiosa: contribución de los parlamentos

Comparto con ustedes en esta colaboración mi participación en la conferencia Rusia-América Latina, que reunió a más de 300 personas: parlamentarios rusos y latinoamericanos, expertos, académicos, embajadores, ministros, empresarios y medios de comunicación. La conferencia fue muy ilustrativa, esperanzadora y fortalecedora. Una de las cosas más valiosas fue el discurso inaugural del propio presidente de Rusia, Vladimir Putin, con gran sencillez y altura de estadista, quien reconoció que el comercio entre Rusia y la región de América Latina se ha incrementado en los últimos años en 25 por ciento y en este año se ha desarrollado más. Mencionó, además, la importancia de grandes hombres que han combatido el colonialismo, como Simón Bolívar, que fue más allá y luchó no solo por la libertad de su patria, sino de toda América. También señaló que América Latina ha forjado a grandes hombres como Salvador Allende, el Che Guevara y Fidel Castro, precursores de la construcción del mundo multipolar y combatientes del neocolonialismo norteamericano. 

El presidente de la Federación Rusa habló de la importancia de trabajar en la consolidación de una moneda que debilite la sacrosanta influencia de la moneda americana, el dólar, para no estar sujetos a las decisiones de la nación norteamericana que compra con papeles que imprime, lo que no le cuesta mucho, comparado con lo que nuestros pueblos producen con tantas dificultades, esfuerzos, sacrificios y sujetos a grandes amenazas de bloqueo o sanciones en caso de no aceptar las condiciones leoninas que imponen los Estados Unidos, con lo que se generan condiciones ventajosas para ellos y debilitando, como siempre, a nuestras naciones. Invitó a los países de América Latina a fortalecer el BRICS, que es un gran contrapeso al mundo multipolar, y una noticia interesante fue la del inicio de las negociaciones para la incorporación de Venezuela a este mismo, y al preguntarle a Laureano Ortega Murillo, personalmente, si Nicaragua tenía previsto integrarse al BRICS y me dijo que, después de la actuación de Venezuela, se abren grandes posibilidades.  

Comparto, entonces, mi participación que hice en esta importante conferencia Rusia-América Latina, en representación del Movimiento Antorchista:

“Esta sesión es de gran trascendencia para el mundo entero. La construcción de un mundo multipolar es fundamental y amerita los esfuerzos de todos los pueblos, los partidos progresistas y las clases gobernantes. Es simbólico e importante para el mundo la realización de esta reunión justo en Rusia, la tierra de grandes hombres que se sacrificaron por el bien de la humanidad y de un mundo mejor. Basta con recordar la expulsión del intento imperialista de Napoleón de apoderarse de Rusia en 1812; o del primer país en el que la clase trabajadora tomara el poder político encabezado por el gran genio del proletariado mundial: Vladimir Ilich Lenin, quien fuera discípulo del gran Carlos Marx y Federico Engels; o qué decir del gran sacrificio del pueblo ruso por salvar a la humanidad del imperialismo hitleriano del nazismo alemán que concluyó con el triunfo del pueblo ruso en la Gran Guerra Patriota entre 1941 y 1945 con el sacrificio de 27 millones de vidas; o, bien, el gran esfuerzo que ahora hace el pueblo ruso por salvar a la humanidad del imperialismo unipolar de Norteamérica, pues desde Norteamérica se apoya a los sectores neonazistas de Ucrania para frenar el desarrollo del pueblo ruso que creían derrotado a la caída del socialismo, pero que ha mostrado su capacidad de resistir y de combatir, siempre en favor de un mundo multipolar y mejor. 

Por ello, la reunión que hoy nos convoca es de gran trascendencia para el curso de la humanidad y, en esta mesa de trabajo se plantea, nos enfoquemos en el análisis de la cooperación económica equitativa y mutuamente beneficiosa y la contribución de los parlamentos. 

Marx nos hablaba en su obra El Capital del Gran Contraste que consiste en que en el mundo capitalista, al interior de la fábrica, todo se conduce con un rigor militar y se usa la ciencia con gran precisión, por tal razón se han logrado impresionantes avances en materia de control, de procesos y de productividad, que le dan a la humanidad las capacidades para poder satisfacer las necesidades de toda la población; sin embargo, el problema consiste en la distribución de la riqueza así creada por el trabajo del hombre, pues es el mercado el mecanismo que sirve al capitalismo para su distribución. 

En este sentido, se nos habla de la libertad de comercio; sin embargo, cuando la libertad de comercio afecta los intereses de las clases poderosas, de los grandes monopolios, entonces, el sacrosanto mercado se ve distorsionado por las sanciones arbitrarias impuestas desde Washington violentando las leyes del mercado. Así se explica el violento e inhumano bloqueo contra Cuba, las estrategias para frenar el desarrollo de China y, por supuesto, las absurdas y arbitrarias sanciones impuestas a Rusia. 

La primera forma de cooperar cosiste en pronunciarnos en cada uno de nuestros países en contra de tales sanciones; al tiempo que propongamos iniciativas que quiten las limitaciones que solo favorecen a los más ricos del mundo, a los potentados del orbe. Por poner un ejemplo, las sanciones contra el petróleo ruso y contra los fertilizantes en México incrementó los costos de producción y no ha permitido que avance el desarrollo de la productividad en el sector agropecuario.

La segunda forma de cooperar debe basarse en las potencialidades de cada país, pues ahí donde tenemos clima para la producción de plátano, aguacate o piña, puede servir para la exportación, mientras en otros países cuentan con potencial en otros productos, debe buscarse en nuestros respectivos congresos la realización de convenios que favorezcan la cooperación. 

Tercero, muestras la ciencia avance y se ponga al servicio de la humanidad y no del capital o de los intereses de unos cuantos, podemos generar grandes avances y desarrollo de la humanidad. Debemos generar leyes que favorezcan la cooperación científica, tecnológica y de innovación.

Cuarto, debemos educar y organizar a nuestros pueblos en una nueva lógica ideológica y social, para que abracen El Progreso y el desarrollo multipolar. Solo los pueblos unidos pueden detener al imperialismo y formar una sociedad multipolar, desarrollada y bien avenida. 

Finalmente, la cooperación de los países del mundo para el cuidado del medio ambiente, mediante el uso de energías limpias, es fundamental, determinante. Solo los intereses egoístas que valoran en función del afán de lucro y, como dice Marx, del frío cálculo egoísta, no quieren perder sus privilegios y seguirán acabando con los recursos del planeta. Debemos ponerles un alto. 

Felicito nuevamente al pueblo ruso y a su presidente Vladimir Putin, por, una vez más, tener el valor de frenar la intentona norteamericana de apoderarse del mundo y buscar la construcción de un mundo multipolar, desarrollado, equilibrado, armónico con el medio ambiente y mutuamente beneficioso a todas las naciones donde el objetivo sea acabar con la pobreza y construir un mundo mejor”.
Brasil Acosta es diputado federal y Doctor en economía por El Colegio de México. Representante de México en la conferencia Rusia-América Latina celebrada en Moscú, Rusia.