Los mexicanos gastan siete veces más en salud que el Gobierno
Al iniciar su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que México tendría un sistema de salud como el de los países primermundistas; compromiso que reiteró en 2020, (en medio del incremento de casos de covid-19) asegurando que, en un año, se tendría un sistema de salud como en Dinamarca o Noruega, pero no cumplió.
Posteriormente, en 2021, el mandatario afirmó que se distribuirían medicinas hasta en los pueblos más apartados o se dejaría de llamar Andrés Manuel, pero nuevamente incumplió cuando su Gobierno se vio rebasado por el desabasto de medicamentos oncológicos, tras la cancelación de contratos por presunta corrupción.
Y el pasado 25 de octubre, López Obrador volvió a realizar promesas vacías, señalando que, al terminar su administración, “vamos a tener un sistema de salud de primera”. Asimismo, presumió que todos los pacientes de covid-19 en México pudieron ser atendidos en una cama de hospital, sin embargo, los reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran otros datos.
Ante el impacto de la pandemia, en 2021, los hogares gastaron más de un billón 77 mil millones de pesos, suma de 672 mil millones de pesos gastados directamente para cubrir sus necesidades de salud y 404 mil 976 millones en trabajo no remunerado que realizaron para la atención de la salud. En contraste, el ramo de salud en el Presupuesto de Egresos del año pasado fue de apenas 145 mil 414 millones de pesos.
Lo que implica que el gasto de los hogares en salud representó el 40.1% de la oferta total de bienes y servicios relacionados con la salud. El Inegi precisó que el gasto de medicamentos y otros bienes concentró el 50.7% del total; le siguen las consultas médicas y de los bienes y servicios de apoyo, con una participación de 14.8%; los servicios hospitalarios 14% y otros servicios asociados al cuidado de la salud, 5.7%.
Por otra parte, el trabajo no remunerado destinado por los hogares a la prevención, cuidado y mantenimiento de la salud, representó el 74.7%; los cuidados de salud a personas enfermas de otros hogares fueron de 23%, y el trabajo voluntario en salud, a través de instituciones no lucrativas fue de 2.3%. Trabajo que fue cubierto en un 70.2% por mujeres.
Y un mayor gasto de salud en casa solo puede representar una mayor cantidad de pacientes que son atendidos en su hogar, señaló Éctor Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, quien destacó que, según cifras oficiales, de los 53 millones de derechohabientes del IMSS, 20 millones no usaron sus servicios, lo que implica que al menos tres veces al año pagaron servicios médicos o fármacos de su bolsillo. Mientras que en el caso del ISSSTE fueron 47%.
Por ende, el sueño de un sistema de salud como el de Dinamarca, país que destina el 10% de su PIB a ese rubro, parece estar muy lejos de nuestro alcance.