Despliegan servidores de la nación para censo de afectados tras el paso de Otis

Aunque no se ha dado a conocer la magnitud de los devastadores daños en Guerrero, censo de afectados será con servidores de la nación

Despliegan servidores de la nación para censo de afectados tras el paso de Otis

La titular de la Secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel, dio a conocer que a partir de este jueves se comenzará a implementar un censo de “afectaciones a personas, viviendas, cosechas y comercios derivados” del Huracán "OTIS", en la que estarán participando más de mil servidores de la nación.

Los trabajadores están adscritos a la CDMX y de diversos estados de la República, que serán movilizados a Guerrero.  Este grupo ha sido identificado como un grupo electoral del gobierno de Morena y ha generado diversas inconformidades en otras tragedias como en Tabasco, donde la población afectada lamentó el sesgo partidista en la entrega de apoyos.

También este grupo es el encargado de la dispersión de recursos de los programas sociales insignia del presidente, especialmente en la afiliación de nuevos beneficiarios, como el de las personas adultas mayores.

Hasta el momento no se conoce el daño a la población, dentro de Acapulco y también en la costa y la montaña de Guerrero, que sigue incomunicada por el paso de Otis.

Sigue la incomunicación en Acapulco y otros puntos

Un 60 por ciento del servicio eléctrico, del que depende también el suministro de agua potable, continúa interrumpido en el puerto mexicano de Acapulco, donde viven más de un millón de personas, tras el devastador paso del huracán Otis de categoría 5 el miércoles, informó este jueves la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

"Hasta el momento resultaron afectados 504 mil 340 usuarios, de los cuales se ha restablecido el suministro eléctrico a 202 mil 932 que equivale al 40 por ciento de los usuarios afectados", dijo la compañía estatal en un reporte.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que 37 líneas de transmisión, 26 subestaciones de energía eléctrica y una central de generación de 30 megavatios están fuera de servicio, tras el azote del sorpresivo huracán que alcanzó la máxima fuerza de vientos categoría 5, potencialmente catastrófica.

"En todo Acapulco no quedó un poste de pie de las líneas de la Comisión Federal de Electricidad, muy impactante. Como siempre, los trabajadores electricistas están ahí: hay más de mil trabajadores con equipos, ya están levantando postes, resolviendo el tendido de las líneas para restablecer lo más pronto posible el servicio", dijo el jefe del Ejecutivo.

El suministro de agua potable tiene la misma magnitud de afectación, porque requiere de energía eléctrica para operar el bombeo.

"De esto (suministro de energía) va a depender también que se restablezca el servicio de agua, se necesitan las plantas eléctricas para abastecer de agua", explicó el mandatario.

A lo largo de las líneas de transmisión eléctrica, 58 torres fueron derribadas por los vientos de 270 kilómetros por hora (km/h), ráfagas de 330 km/h, y lluvias torrenciales, que azotaron la Sierra Madre del Sur de Guerrero.

En condiciones adversas, mil 320 empleados de la CFE trabajan en el restablecimiento del servicio eléctrico con unas 160 grúas, más de 500 vehículos, 37 plantas de emergencia, una veintena de torres de iluminación y tres helicópteros.