Denuncian falta de medicamentos y equipo en el Hospital General de Zacatecas

Se cumplirá un mes de que los trabajadores de todas las áreas del Hospital General Zacatecas de la Secretaría de Salud (SSZ), están laborando bajo protesta, aun así no han dejado de atender a la población, pero siguen denunciando que persiste el desabasto de medicamentos y equipo que les impide hacer su trabajo como lo merecen los derechohabientes.

Cabe recordar que al inicio de esta manifestación fueron atendidos por Uswaldo Pinedo Barrios, secretario de Salud, quien los acusó de practicar mañas antiguas y actos de corrupción por enviar a pacientes a clínicas y hospitales particulares, pero justificaron que son los familiares quienes deciden si toman la opción de atender a su paciente en el sector privado ante las carencias de especialidades y medicamentos o estudios para que no se agrave su paciente.

En aquel momento, Norma Castorena Berrelleza, secretaria general del sindicato, aseveró que las autoridades eran indiferentes ante las denuncias por los actos de la administradora Cruzita Ávalos, que ponen en peligro la vida de los pacientes, pues “toma decisiones médicas y obstaculiza la labor de los especialistas reteniendo medicina y equipo de forma arbitraria”.

A casi 30 días, los trabajadores del nosocomio en mención, siguen exigiendo la destitución del director del hospital, Mario Herrera, así como de la directora administrativa, Cruzita Ávalos, por considerarlos incapaces de resolver los problemas que afectan el desempeño de su labor, tal es el caso del grave desabasto de medicamentos, pues de 300 recetas se surte apenas un 30% con el tratamiento completo a los pacientes, el 60% se lo lleva incompleto y un 10% se va sin medicinas.

En ese sentido denunciaron que desde hace un año hay desabasto de Cloroquina, que se administra a personas con artritis reumatoide, quienes deben comprarla en farmacias particulares con un costo de hasta 600 pesos.

Otra parte de la denuncia es lo referente a la carencia del material básico para tomar signos vitales, como barómetro, oxímetros, estetoscopios y lancetas que los trabajadores deben de adquirir de manera personal por su compromiso profesional en favor de los pacientes.