Jóvenes de Quintana Roo trabajan para poder estudiar: Ajanel Alejo
Chetumal, Quintana Roo - La carestía de la vida y la falta de oportunidades laborales con salarios y prestaciones decorosas, están obligando a los jóvenes de tener que emplearse para ayudar con el gasto familiar, pero a un costo muy grande como lo es la facilidad de acceso a la educación, lo que sin duda frenar sus posibilidades de aspirar a mejores condiciones de vida, expuso Yari Ajanel Alejo, estudiante de universitaria.
No podemos ignorar la información y la advertencia del grupo “Enseñanza por México”, cuyo titular Jorge Carmelo Rodríguez, alertó de que en Quintana Roo, 2 de cada 10 adolescentes y jóvenes son parte de los grupos vulnerables, por lo que se ven obligados a trabajar para poder continuar con sus estudios de preparatoria y universidad.
Y coincidimos con que, si bien esa cifra no es tan grave como en otros estados, como en Chiapas, donde la proporción es de 5 de cada 10, sí es preocupante por el hecho de que se está violentando uno de los principales derechos de los infantes: el tener facilidades de acceso a la educación.
Son datos oficiales, obtenidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sobre explotación y trabajo infantil, así como del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que deben alertar a las autoridades y evitar, con algún tipo de acción o programa gubernamental, abandonen las aulas para irse a trabajar en apoyo a la economía familiar.
Y señalan que el 23.2 por ciento de la población de entre 12 a 21 años, está estudiando gracias a que trabaja por sueldos de apenas 800 pesos semanales. Y es que debido a su edad o inexperiencia son contratados en el sector informal, donde no les pagan siquiera el salario mínimo.
Y la mayoría de estos infantes y jóvenes viven en la periferia de las grandes ciudades como Cancún y Playa del Carmen que viven en situación de pobreza.
“Es difícil de lograr -aceptó-, pero algo hay que hacer para que se respete el derecho de los niños y jóvenes, que hoy vemos en las calles de Quintana Roo realizando diversos trabajos, a la educación y eso bien lo pueden hacer los legisladores locales, con alguna ley que garantice la asistencia a los planteles educativos”.
No podemos permitir que nuestros niños y adolescentes, para carencias económicas, pierdan la oportunidad de obtener una educación que les facilite y les abra puerta en un futuro no muy lejano, tal y como lo garantiza la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, concluyó.