Opinión: Rusia importa, la visión detrás del autor de Historia mínima de Rusia

Opinión: Rusia importa, la visión detrás del autor de Historia mínima de Rusia

En una reciente entrega del programa de entrevistas de Canal 6 Tv, se invitó al autor de Historia Mínima de Rusia, Rainer Matos Franco. El joven académico que publica su libro con el respaldo de El Colegio de México -centro académico que ha editado otras historias mínimas, entre ellas la de México-, dice que Rusia importa no solo porque es el país más grande del mundo, sino porque hoy por hoy es la nación con uno de los ejércitos más grandes y profesionales del mundo, el cuarto a nivel mundial, cuya capacidad de fuerza aún no es conmensurable. “Es el país que tiene más armas nucleares del mundo. Todavía no sabemos exactamente cuántas. Desde los años cincuenta, sesenta, nos estamos preguntando cuántas armas nucleares tenía la Unión Soviética en ese momento y cuántas Estados Unidos, pero parece que tiene más que Estados Unidos. Quizás el tema nuclear ya no es tan central para las relaciones internacionales como lo era durante la Guerra Fría, pero es un factor que tú no puedes descartar de ningún modo, aunque las armas nucleares no se vayan a utilizar, siempre está la amenaza. Incluso el Gobierno ruso lo ha dicho, en el último año y medio de guerra en Ucrania: acuérdense que tenemos armas nucleares, no significa que las vayan a usar, no es tampoco realmente una amenaza, pero sí un factor a considerar” dijo. 

El académico mexicano reconoce también el viraje que tiene Rusia, para ocupar una nueva posición geopolítica de primer orden. En el sistema internacional, Rusia estaba en el ostracismo hasta que, desde los últimos 20 años, ha vuelto a la palestra del orden mundial y el Gobierno de Vladimir Putin regresa a la arena, a la esfera internacional, tras una larga historia de décadas en que brilló por su ausencia. ¿qué dejo tras de sí? El autor responde: “Rusia tenía muchísimos problemas socioeconómicos después de la caída de la Unión Soviética. Seguía teniendo esas armas nucleares, seguía teniendo un gran ejército, pero no había dinero.  No había economía, la economía se cayó también del 90 al 94. Se cae el producto interno bruto en 50 por ciento, o sea, la economía se contrae a la mitad. Por eso empiezan a surgir algunos círculos políticos que dicen tenemos que cambiar esto y tenemos que regresar a la esfera internacional. Putin entre ellos y cuando llega al poder en el año 2000, hace ciertas reformas, tiene algo de suerte porque crecen los precios internacionales del petróleo, Rusia crece un 7 por ciento en promedio anual su PIB y entonces, bueno, al final sobre esa base es que el régimen ruso hoy en día representa estabilidad. Lo que vende a la población, al electorado, es no volver a los años 90, sino materializar este discurso de grandeza. Y el tema de Ucrania, pasa desde luego en esta visión” sostiene. 

De esta manera, refiere que Rusia es un país importante, que ahora ocupa los reflectores, pero que es todo un sistema, con una cultura propias, distinto en su pensar, “de concebir las relaciones internacionales, de concebir lo que debe ser un Gobierno, la relación con la sociedad” pero que siempre ha estado como una vanguardia en el progreso humano. Así, nos cuenta que son los rusos quienes descubren la Antártida, cuando marineros de este país están en el Ártico, o cómo siendo grandes inventores a principios del siglo XX inventan el iconoscopio, sin el cual no podríamos ver la televisión.  Explica que en 1920 Rusia es el primer país en legalizar el aborto en el mundo, con la República Soviética, “sí, más de un siglo, la República Soviética Socialista Rusa, fue el primero en legalizar el aborto, el segundo país es Ucrania, la Ucrania soviética, también en 1921, con este pensamiento vanguardista, de avanzada, socialista, revolucionario que había en aquel momento”. O bien, en el terreno médico, con el desarrollo del corazón artificial. O en la carrera espacial, con el primer satélite en órbita en 1957, el famoso Sputnik, pero, además, envío al primer hombre al espacio, Yuri Gagarin, en el 1961, a la primera mujer también al espacio, Valentina Tereshkova, en el 63. Desde ahí hasta el tetris, señalando que a él le tocó jugarlo cuando niño o bien el rifle Kalashnikov, el famoso AK 47, dentro de la fabricación militar, así como una larga cadena de hechos comprobables que hablan de una fuerte presencia rusa en el desarrollo de la humanidad. El autor aclara que todo ello sin mencionar las aportaciones culturales, ya que cuentan con autores que van desde Pushkin, Tolstoi, Dostoievski hasta Vasili Semiónovich Grossman, entre otros destacados exponentes en la literatura, la música y el arte.

Es una conversación muy amena, en donde el internacionalista por El Colegio de México, Maestro en Estudios de Rusia y Eurasia por la Universidad Europea de San Petersburgo, y en Historia Aplicada e Interdisciplinaria por la Higher School of Economics, nos invita a acercarnos al desarrollo de un país tan grande que hoy está más que nunca en el curso de la historia contemporánea. Yo me sumo también a esa invitación por acercarse a Historia mínima de Rusia, a Rusia y observar lo que pasa en otros países que están construyendo su propia ruta de desarrollo. En la entrevista, Rainer Matos afirma que aspectos como la enseñanza de la historia y la literatura hacia sus nuevas generaciones son dignos de imitar en Rusia, algo que también debe replicarse en México, pero sobre todo esto es urgente ante la campaña mediática que desdibuja la verdadera trayectoria de Rusia en el pasado y en la reciente operación especial en Ucrania. Solo esto nos permitirá tener una perspectiva más abierta en México y, sobre todo, juzgar de mejor forma, lo que ocurre en otros países.