México es el país más riesgoso del mundo para los periodistas: Article 19

México es el país más riesgoso del mundo para los periodistas: Article 19

El año que está próximo a concluir fue “muy alarmante” en cuanto a temas de libertad de expresión y libertad de prensa, con 12 asesinatos a periodistas relacionados con el ejercicio de su profesión en México, aunado a cientos de agresiones, lo que lo convierte en el país más riesgoso del mundo para ejercer el periodismo, denunció la organización Article 19.

En este sentido, Paula Saucedo, oficial del programa de protección y defensa de la organización que defiende la libertad de expresión, recalcó lo evidente, en México “estamos muy mal” por varias razones, una de ellas “es que la impunidad de los crímenes contra la prensa sigue siendo de casi el 99%”.

También hizo referencia a la censura sutil a través de la publicidad oficial o cuestiones más estructurales como la precariedad en la que muchos periodistas ejercen la labor.

A su vez, la representante de la ONG destacó que en el actual Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “no hay condiciones, ni políticas públicas o algunas acciones” que inicien la erradicación de este problema, al contrario, las autoridades de los tres niveles de gobierno “han sido bastante activas en abonar a la hostilidad contra la prensa”. Muestra de ello, es la sección ‘¿Quién es quién en las mentiras? que se presenta cada miércoles durante las mañaneras.

“Cuando se asesina a un periodista hay una cosa que se llama ‘doble asesinato’, el asesinato de la persona y el asesinato de las historias que ya no se van a contar”.

De acuerdo con Article 19, un total de 157 periodistas han sido asesinados desde 2000 y hasta la fecha en posible relación con su labor; de ellos 37 corresponden durante la actual administración; no obstante, cifras oficiales contabilizan 63 en los últimos cuatro años.

Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) refirió que en 2022 y por cuarto año consecutivo México es el país más peligroso y más mortífero del mundo para los periodistas, por delante de otros en guerra como Ucrania (ocho casos) o Yemen (tres casos).