La Inflación en Durango Continúa en Ascenso: Un 4.7 por ciento en la Primera Quincena de Mayo
Durango, México - La inflación sigue su curso ascendente en Durango, preocupando a los ciudadanos y autoridades por igual. En la primera quincena del mes de mayo, el índice inflacionario mostró un incremento respecto al cierre de abril, alcanzando un 4.7 por ciento, según los datos más recientes.
Este aumento en la inflación se suma a una tendencia que ha sido motivo de preocupación durante los últimos meses. Diversos factores contribuyen a esta alza, entre los que destacan el encarecimiento de productos básicos, así como de servicios esenciales que impactan directamente en el bolsillo de los duranguenses.
La inflación en Durango, al igual que en el resto del país, está siendo impulsada por una combinación de factores internos y externos. Entre los elementos más significativos se encuentran:
Los productos alimenticios, que constituyen una parte importante del gasto de los hogares, han experimentado incrementos notables en sus precios. Frutas, verduras y productos cárnicos son algunos de los más afectados.
El aumento en los precios de la energía eléctrica y los combustibles también ha jugado un papel crucial, no solo elevando los costos directos para los consumidores, sino también encareciendo la producción y el transporte de bienes.
El impacto de la inflación se refleja directamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos. Familias duranguenses están viendo cómo su capacidad para adquirir bienes y servicios se reduce, obligándolos a ajustar sus presupuestos y priorizar gastos. Este escenario genera preocupación en sectores vulnerables, donde el aumento de precios puede traducirse en inseguridad alimentaria y dificultades económicas más severas.
A pesar del panorama complicado, los expertos señalan que hay margen para una eventual estabilización de la inflación. La implementación efectiva de políticas públicas y la colaboración entre sectores pueden ser claves para enfrentar este desafío
La inflación en Durango, que ha llegado al 4.7 por ciento en la primera quincena de mayo, es un recordatorio de la fragilidad económica que se vive en el contexto actual.