Campesinos afectados por “Otis”, en total desamparo
Ni el gobierno de Evelyn Salgado ni del presidente López Obrador han enviado apoyos a este sector
Por Olivia Ortiz
A mes y medio del desastre hidrometeorológico, cientos de campesinos de Acapulco y Coyuca de Benítez, los municipios más afectados por el paso del huracán “Otis” en el estado de Guerrero, se encuentran en el más completo desamparo al perder además de sus viviendas, sus cosechas de maíz y frijol, que fueron arrasadas por las ráfagas de viento superiores a los 260 kilómetros por hora.
Gran parte de los productores del campo no han sido censados y a la fecha, sobreviven de las despensas que entregan militares, organizaciones y grupos de la sociedad civil pero lamentablemente no han recibido un apoyo económico por parte de los tres niveles de Gobierno.
En el caso del municipio de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande del estado de Guerrero, se trata de productores de 40 comunidades que perdieron sus cultivos de maíz y frijol, granos elementales para la alimentación. Debemos destacar que, en su mayoría, la población se dedica al campo.
En el municipio hay asentamientos en la zona rural, ubicados en la parte alta del municipio, como Tepetixtla y Tixtlalcingo, que se encuentran a más de una hora de la cabecera municipal, por lo que durante varios días fue imposible llegar debido a las condiciones en que quedaron los caminos; actualmente ya se encuentran elementos de la Secretaría de Marina y de la Secretaría del Bienestar encargados de realizar los censos agropecuarios y del envío de apoyos a la población, que llega a cuentagotas pese a que, desde el primer momento, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador anunció que había recursos ilimitados para atender a los damnificados. Sin embargo, la realidad está a la vista, los apoyos son insuficientes y llegan poco a poco.
Es indispensable canalizar apoyos a los productores de Acapulco y Coyuca de Benítez, que siembran para el autoconsumo y se quedaron prácticamente sin nada.
En la parte alta de Coyuca de Benítez fueron devastados los cultivos de maíz y frijol, situación preocupante porque la gente de la zona siembra para el autoconsumo, no para vender. La afectación es severa y la ayuda oficial no llega a Coyuca de Benítez, que cuenta con 150 comunidades, de las cuales, 40 se encuentran en la parte alta, donde los cultivos fueron destrozados.
Ante esta difícil situación, se ha hecho la propuesta ante el Congreso del estado de canalizar recursos extraordinarios en el presupuesto 2024, que en los próximos días será revisado. Es indispensable canalizar apoyos extraordinarios y de la federación a los pequeños productores de Acapulco y Coyuca de Benítez, que siembran para el autoconsumo y se quedaron prácticamente sin nada.
Es una gran omisión que, a mes y medio del desastre, no inicien las actividades de reconstrucción y continúe el levantamiento de los censos agropecuarios para conocer cuántas palmas de coco, árboles de mango, limón, papaya, sembradíos de maíz y frijol o lanchas de pescadores se perdieron por efectos de “Otis”.
Lamentablemente, el Gobierno del estado no tiene capacidad para indemnizar a los afectados, por lo que es necesaria la aportación de la federación para resarcir los daños y el anuncio del presidente AMLO, de que existen recursos ilimitados para la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, no se quede sólo en un discurso populista más.