La 4T dispuesta a sacrificar la salud de los mexicanos en aras de la “transformación”
Estamos muy lejos de un sistema de salud como el de Noruega afirman especialistas
Pese al discurso repetitivo del gobierno federal, que insiste en dejar ver que el actual colapso del sistema de salud en el país es únicamente transitivo en tanto se regulariza la corrupción existente en él, la realidad es que en este lapso de tiempo no se han dejado de perder vidas y no se observa un cambio evidente en corto tiempo, señalaron los expertos Carlos Lascurain, director ejecutivo de Signos Vitales e Israel Rivas, líder de padres de niños con cáncer.
Por su parte, Israel Rivas destacó que se han contabilizado 1,600 niños con cáncer que han fallecido por el desabasto de medicamentos, no obstante, como respuesta el gobierno les ha pedido a sus padres que permanezcan pasivos en sus casas viendo a sus hijos morir, e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que los movimientos para exigir medicamentos tienen fines políticos, lo que demuestra su gran falta de sensibilidad con el pueblo que tanto presume defender.
“El desabasto se está normalizando, es decir, así como el crimen organizado y las muertes por el crimen organizado que llevan más de 18 años normalizadas”, remarcó el vocero de padres de niños con cáncer, quien agregó que en el escenario actual “es más importante lo que está sucediendo en materia electoral que la vida de cientos de miles de niños a lo largo y ancho del país”.
En este sentido, Carlos Lascurain señaló que, pese a la pandemia, el presupuesto federal en materia de salud para 2021 es de tan solo 1.85%. Además detalló que en 2018 se realizaron 2.2 millones de consultas; en 2019, 1.2 millones, y 2020, 700 mil consultas, lo que refleja el declive en el sistema sanitario que el gobierno está obligado a ofrecer; mientras que en septiembre de 2019, 1.5 millones de recetas no fueron surtidas y en febrero de 2020 la cifra fue de 10.8 millones, mientras que en junio de 2020 fueron 6.3 millones de recetas no surtidas.
Por lo que estamos muy lejos de alcanzar el sueño del mandatario de un sistema de salud como el de Noruega, en el que se invierte el 8.95% del PIB en este importante rubro.