Roban toda su información a través de una aplicación móvil: así narra víctima de extorsión

Una víctima anónima de extorsión comparte para este medio su experiencia. La victima refiere haber pedido un préstamo por medio de una aplicación. Posterior a haber recibido el dinero, cuando llegó el día estipulado ella realizó el pago correspondiente. Sin embargo, días después comenzó a recibir llamadas telefónicas donde requerían su pago, ya que, ellos alegaban no haberlo recibido. La victima relata que, posterior a ello, todos sus contactos comenzaron a recibir fotos suyas del carrete personal de su teléfono móvil. Ese fue el momento en el que se dio cuenta que habían hackeado sus cuentas y robando toda su información. De esta manera comenzó el acoso cibernético, pues, enviaban mensajes a sus contactos para cobrar el adeudo de la víctima.

La victima relata haber solicitado aquel préstamo por una cuestión de emergencia familiar. El monto prestado fue de 1,500 pesos mexicanos, y tenía que pagar 1,650. A pesar de haber hecho el pago en tiempo y forma estas personas comenzaron con el ciber acoso.  Los requisitos que le solicitaron para poder realizar el préstamo fueron sus: datos personales, número de teléfono y el INE.

Parte de la extorción —acoso— consistió en compartir entre sus contactos fotografías suyas, extraídas de manera remota desde su teléfono móvil, donde afirmaban que la victima ofrecía servicios de carácter sexual para pagar su deuda.

Recibir tal acoso no solo la afectó a ella, si no también a sus hijos y repercutió en su vida laboral. Existió el riesgo de perder su empleo, pues ellos también recibieron esos mensajes donde la amenazaban.

Por su parte, las autoridades no ofrecieron una solución concreta, mas que asesoramiento para la denuncia cibernética, además de levantar una denuncia en un área especializada para las mujeres. Sin embargo, no ha recibido respuesta. 

Los extorsionadores operaban por medio de llamada telefónica y vía WhatsApp. Casi todas las llamadas las realizaban desde distintos estados y distintos números.

A día de hoy su familia sigue recibiendo llamadas y mensajes acosadores, a pesar de haber pasado más de un año desde el incidente.

La victima resalta la importancia del núcleo familiar para hacer frente y sobreponerse ante esas situaciones. Aunado a ello, advierte de los peligros de descargar aplicaciones de dudosa procedencia.

Una de las razones por las que la víctima recurrió a aquella aplicación, y no acudió a una institución, fue por que le pareció fácil; ya que la aplicación contaba con buenas reseñas que no hace sospechar a sus usuarios. Además de que estos mismos hacían la función de gacho para atraer a las personas.

Por medio de transferencia fue que le entregaron el dinero, por lo que tuvo que cambiar de institución al ver sus datos bancarios comprometidos.

De acuerdo con datos de la Universidad de Maryland y ACSC, hay un aproximado de 2,244 ciber ataques por día, lo que equivale a mas de 800 mil de ataques por año. Es decir, sucede un ataque cada 39 segundos.

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