Prioridad para criminales antes que la ciudadanía: 4T
Cuando se es la figura de máxima de autoridad de un país como ser el Presidente, las ideas y el discurso deben estar perfectamente pensados con el propósito de mandar el mensaje contundente y claro, sin margen de error puesto que las consecuencias de disparates y falta de congruencia, puede crear muchos conflictos.
Pero no, eso no es lo que precisamente caracteriza al presidente Andrés Manuel ni mucho menos a Morena.
Como si la situación de crisis no estuviera ahogándonos en el clima de inseguridad y violencia en el que sobrevivimos, al ejecutivo se le ocurre decir, como si fuera chiste, que “hay que cuidar a los integrantes de las bandas criminales, puesto que también son seres humanos”.
Desafortunadamente no es de sorprendernos la falta de seriedad con la que gobierna el país ya de por sí preocupante, sino que ahora se siguen sumando estas desatinadas declaraciones a las que desafortunadamente nos está acostumbrando pero que no se hace nada por combatir el problema de raíz.
Estas declaraciones son una verdadera bofetada y ofensa para quienes han perdido a algún familiar o conocido, de los cuales al menos en estos tres años de administración que dijo “sería el cambio” suman 125 mil solo por asesinatos. ¿A caso para ellos no hay respeto?
Acaso vale la pena que sean más procurados que aquellas 90 mil personas desaparecidas también en lo que va de la administración, que por cierto muchos de ellos han sido víctimas del crimen organizado, trata de personas y demás crímenes cometidos. Dónde quedan las comunidades y pueblos enteros secuestrados por estas bandas que tanto dice que presidente “que hay que defender porque son humanos”.
Dónde queda el trabajo incansable de las madres buscadoras de Sonora que han denunciado en donde se les ha dado voz, la situación lamentable por la que atraviesan para poder localizar a sus familiares pero sobre todo para que las mismas autoridades de los distintos niveles de gobierno volteen a verlas y las ayuden. A caso la mamá del Chapo Guzmán tiene más derecho de audiencia que las propias mamás de los desaparecidos, o los padres de niños con cáncer que llevan tres años denunciado que sus hijos están muriendo por la falta de medicamentos. O los colectivos y activistas feministas que también su lucha ha sido incansable por exigir respeto al cual todo ciudadano mexicano tiene derecho, pero sobre todo las mujeres.
Qué pasa con el sector periodístico que no está excluido de la ola de violencia también perpetrada por esos a los que “hay que defender” sólo por el hecho de denunciar quienes son los que están detrás de esas masacres, los actos de corrupción entre funcionarios de distintos niveles de gobierno y los delincuentes. 53 periodistas asesinados desde 2019 a la fecha. ¿A caso no merecemos justicia?
Luego entonces ¿Dónde queda el papel de las fuerzas armadas? En la burla, en el sojuzgamiento descarado de los grupos criminales contra el ejército y la reiterada Guardia Nacional. Lo que en años atrás fue señal de autoridad, muchas veces de autoritarismo, temor, ahora se han convertido en una burla y humillación por aquellos a los que el presidente, insisto, “hay que cuidar”.
Al igual que las ocurrencias del Presidente se han hecho costumbre, también es lo que viven los ataques que padecen las fuerzas armadas, que por cierto han jugado un papel fiel a las órdenes de los caprichos del tabasqueño.
“En todo el periodo que comprende 2019, 2020, 2021 y hasta el 12 de mayo de este 2022, las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional han sido atacadas en mil 302 ocasiones”, informó el portal Infobae, Letalidad militar en la 4T: fuerzas armadas suman 1,302 ataques que han dejado 838 civiles abatidos, por el periodista Antonio San Juan.
Han cumplido todo papel que se le ocurre al presidente desde albañiles, cobradores, el servicio de entrega de pedidos, de todo menos para lo que fueron creados.
Para el presidente son más peligrosos los médicos, los estudiantes, activistas sociales, padres de familia, todos aquellos que no estén de acuerdo con su política antes que los criminales. Para ellos paz y amor.
Las ocurrencias presidenciales no son más que fruto de la ignorancia y un comportamiento criminal que está afectando la vida nacional. Él está para aplicar la ley sí, pero también para combatir el problema de raíz que es eliminar la pobreza que trae como consecuencia violencia e inseguridad.