Opinión: La Franja y la Ruta, 'El cóndor pasa' y 'Lan Huahua', China envía un mensaje musical a Sudamérica

Por Maria Fe Celi Reyna

Opinión: La Franja y la Ruta, 'El cóndor pasa' y 'Lan Huahua', China envía un mensaje musical a Sudamérica

El 28 de enero, las familias chinas se reunieron para celebrar la llegada del Año Nuevo. Como es tradición se sentaron a ver la Gala del Festival de Primavera. El programa es el más importante de la televisión china y es visto por más de mil millones de personas.

El espectáculo dura más de cuatro horas. Es una seguidilla de presentaciones musicales, danzas y 'sketches' cómicos. Los temas suelen estar relacionados con aspectos culturales y sociales; se busca rescatar valores tradicionales, en especial el valor de la familia y resaltar el desarrollo del país y los cambios, así como eventos importantes del año que termina.

En los últimos años, con la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), se incluyen segmentos con elementos de otras culturas, muchas veces resaltando la importancia de la conexión entre pueblos, más que concentrarse en un país específico.

Sin embargo, este año el segmento internacional sí se concentró en uno solo: Perú. La presentación, además, se hizo justo después de la medianoche, cuando la mayoría está frente a la pantalla. El motivo para darle un lugar tan especial a mi país fue el megapuerto de Chancay.

El último noviembre, el presidente Xi Jinping hizo una gira por Sudamérica, después de ocho años, que tuvo dos paradas. La primera fue en Perú, en el marco de la Cumbre de la APEC. La segunda, en Brasil, en el marco de la Cumbre del G20.

La mayoría de los titulares se concentraron en ambos eventos y en las reuniones bilaterales del presidente chino. Salvo en Perú, donde el foco estuvo en la inauguración del puerto, aprovechando la presencia de Xi en el país.

Es el primer megaproyecto en Sudamérica de la IFR y la primera parada en el lado latinoamericano del corredor marítimo-terrestre entre Asia y Latinoamérica.

Así, una de las noticias más importantes para la región, fue una de las menos discutidas.

El puerto de Chancay se ubica en Perú, pero es sólo un punto de partida. Es el primer megaproyecto en Sudamérica de la IFR y la primera parada en el lado latinoamericano del corredor marítimo-terrestre entre Asia y Latinoamérica.

¿Qué es la IFR?

En septiembre de 2013, en Astana, Kazajistán, Xi Jinping lanzó la Ruta de la Seda, una iniciativa basada en el espíritu de la antigua ruta que conectó el continente asiático y llegó hasta Europa.

La interconexión entre civilizaciones facilitó el comercio e influyó en las culturas que convivieron pacíficamente por siglos. La versión moderna de la Ruta quiere rescatar ese espíritu de conectividad e intercambio. Este, según Xi, debe tener tres pilares:

El primero, la infraestructura. Los chinos tienen un dicho: "si quieres ser rico, primero hay que construir el camino". Así fue como ellos iniciaron su proceso de desarrollo. El mayor reto para la IFR era entonces desarrollar infraestructura moderna de comunicación y transporte de personas y de mercancías (autopistas, oleoductos, trenes).

Frente a la falta de presupuesto para la construcción de infraestructura de los países involucrados, se desarrollaron mecanismos de financiamiento que podían ser préstamos por infraestructura, inversiones privadas, financiación parcial, etc.

El segundo pilar apunta a mejorar la interconexión monetaria aumentando las transacciones en moneda local.

El tercero implica fomentar los intercambios entre personas para el aprendizaje y comprensión mutua.

Actualmente, hay más de 140 países y 30 organizaciones internacionales trabajando en conjunto con la IFR.

Al mes siguiente, en Indonesia, el presidente chino lanzó la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI. Esta también tiene una base histórica. Al igual que con la ruta terrestre, también necesitaba el desarrollo de infraestructura moderna en puertos.

Unos años después de su lanzamiento, la Iniciativa cambió de nombre a la Franja y la Ruta. La Franja hace referencia a la conexión terrestre y la Ruta, a la marítima.  Hoy, la IFR cuenta con seis corredores terrestres. De estos, el Corredor Económico China-Pakistán es el más importante con una inversión de 62.000 millones de dólares.

Actualmente, hay más de 140 países y 30 organizaciones internacionales trabajando en conjunto con la IFR. Cabe mencionar que esta es una iniciativa a la cual los países se suscriben voluntariamente y pueden salirse de ella, como sucedió con Italia.

Entre el 2013 y 2021, la balanza comercial entre China y los países de la IFR aumentó de 6,46 a 11,6 billones; es decir, un crecimiento de 7,5% anual. La tendencia al crecimiento ha continuado en la era postpandemia. A finales del 2024, según el Ministerio de Comercio chino, el comercio de bienes con los países de la IFR llegó a unos 22 billones de yuanes, lo que corresponde a la mitad del comercio del país.

La IFR es la puesta en práctica de la comunidad de futuro compartido para la humanidad (CFC), concepto al cual me referí en una columna anterior. Es un medio para un fin que propone una globalización diferente. Es decir, cambiar las reglas actuales de cómo nos relacionamos.

En los últimos años, se han desarrollado otras IFR como las de la salud, la digital y la ecológica. Además, aquel tercer pilar mencionado por Xi en 2013, el de interconexión entre personas, ha sido constantemente fomentado.   

El intercambio cultural es el lenguaje común entre todos los países miembros de la IFR. Esto no sólo se da en grandes cumbres entre gobiernos. Hay actividades en todos los niveles. Por ejemplo, quien escribe ha participado en eventos por el hecho de ser estudiante de un país de la IFR.

Una presentación llena de simbolismos

Los invitados peruanos a la Gala del Festival de Primavera fueron el músico Lucho Quequezana y el tenor Juan Diego Flórez, dos de los exponentes musicales más importantes del Perú. Por el lado, chino cantó Zhou Shen, reconocido a nivel mundial por su voz soprano y el músico Niu Jiandang.

La presentación empieza con Zhou cantando la canción popular 'Lan Huahua' frente al escenario. Al minuto, hace un gesto hacia el frente, como si dijera: "es tu turno".  Inmediatamente, se ve a Quequezana en lo alto entre montañas y un cóndor volando, gracias a la tecnología que se utiliza durante la Gala. El músico empieza a tocar con la zampoña, un instrumento peruano, las primeras notas de la popular canción peruana, 'El cóndor pasa'.

A él, se le une Flórez que canta la primera estrofa y hace un gesto hacia Zhou como diciendo, de nuevo: "es tu turno". En este punto, se representa el diálogo entre las dos civilizaciones de ambos lados del Pacífico.

Zhou prosigue, sorprendiendo a todos, cantando 'El cóndor pasa' en español y vuelve a dar paso a Flórez, mientras él y Niu se acercan al escenario por la pasarela que simboliza el puente entre ambas culturas.

Durante el resto de la canción, ambos cantaron como si fueran un solo pueblo. No obstante, pasa desapercibido que Zhou no deja de cantar 'Lan Huahua' hasta casi el final. Ambas canciones sonaron juntas y terminaron fusionándose en una. Esto representa el aprendizaje mutuo y el respeto a la diferencia. Además, que podemos convivir bien con nuestras diferencias.

Con el puerto de Chancay, Sudamérica entra a la enorme red mundial de corredores e interconexión que se está construyendo desde 2013. El puerto es una pequeñez frente a las inversiones en otras partes del mundo, pero desde la perspectiva china, es considerado estratégico. Lo que suceda en Chancay, va a influir en el desarrollo del corredor.

Por eso, esta presentación, usando la música como lenguaje, ha sido un mensaje que transmite el espíritu de la IFR y de lo mucho que se podría conseguir si tiene éxito. Esto no es nada raro en la diplomacia china.

Al puerto, se sumarán otros proyectos como el Corredor Bioceánico que conectará ambas costas, al cual se podrían conectar el resto de los países de la región. De este modo, no sólo se facilitaría la exportación de productos hacia China sino también, se fortalecería el comercio entre nuestros países.

De ser exitoso el corredor, conllevará a importantes cambios regionales económicos y geopolíticos. Se abren una infinidad de oportunidades, pero también aumentan los peligros por la intervención estadounidense. Trump y su equipo han dejado en claro que harán lo que sea para sacar a China de lo que ellos consideran "su hemisferio".

Dependiendo de cómo lo manejemos y cuánto hagamos respetar nuestra soberanía puede ser la oportunidad dorada para el desarrollo de la región. Tal vez, en unos años, en la Gala ya no sólo veamos a Perú, sino un conjunto de artistas sudamericanos trayendo a China, lo mejor de nuestras expresiones culturales.

De lo contrario, estaremos frente a otra oportunidad perdida de nuestra historia.

Artículo originalmente publicado en RT en Español. La autora es analista política peruana. Reside en China desde 2018. Se especializa en temas relacionados a China, América Latina y el surgimiento del nuevo mundo multipolar. Es candidata a doctora en Historia global por la Universidad de Shanghái / X: @mfceli