México, el segundo país con más agresiones a Trans

recientemente ha habido una escalada en el país de discriminación, transfobia y agresiones en contra de las personas transexuales y no binarias

México, el segundo país con más agresiones a Trans

Con el objetivo de visibilizar la discriminación que las personas transexuales sufren en todo el mundo, el 31 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, termino que define a las “personas cuya identidad de género y/o expresión de género no coincide con las expectativas convencionales relativas al género y al sexo que se les asignó al nacer.

Algunas personas trans o transgénero se identifican como mujeres u hombres; otras perciben su identidad de género como un continuo entre ambas o como una identidad más allá del binario”, de acuerdo con el concepto ofrecido por Amnistía Internacional.

En este sentido, las letras ´TTT´ en las siglas LGBTTTI hacen referencia a las personas transgénero, transexuales y travestis. En 1949, Simone de Beauvoir señaló que “no se nace mujer, se llega a serlo”, lo que implica que la identidad de género es aquella con la que cada persona se percibe y se reconoce a sí misma.

No obstante, el reconocerse como una persona trans en nuestro país aún tiene su reto y sus costos personales y sociales, pues el promedio de vida de las personas trans en México es de 35 años, y es que lamentablemente esta nación es la segunda con más asesinatos de personas trans en el mundo (con 46 en 2021), solo superado por Brasil (92), de acuerdo con el monitoreo de la organización Trangender Europe.

Y es que recientemente ha habido una escalada en el país de discriminación, transfobia y agresiones en contra de las personas transexuales y no binarias. Mientras que a nivel mundial, desde 2008 a 2021 hay constancia de crímenes de odio de al menos cuatro mil 042 personas transgénero en todo el mundo, siendo objeto de violencia y crímenes de odio, sin que los hechos sean investigados ni los autores detenidos y juzgados, aunado al hostigamiento que reciben de las propias autoridades, aquellas que deberían protegerlas.