En Durango cada día la situación se vuelve más crítica para el productor ganadero

En Durango cada día la situación se vuelve más crítica para el productor ganadero

Ante la falta de lluvias en la zona norte del estado de Durango, los productores ganaderos del sector social, han optado por reducir sus hatos en al menos un 30 por ciento pues los agostaderos y abrevaderos están agotados, y por cada día que no hay agua se incrementa el riesgo de muerte de sus animales, declaró Manuel Ríos Herrera, presidente del Colegio de Agrónomos de Durango.

Ríos Herrera, afirmó que la situación que se vive en los municipios de El Oro, Ocampo, Indé, y parte del semidesierto como es el caso de Mapimí, San Pedro del Gallo, no tienen agua que le permita a los agostaderos recuperarse, los abrevaderos ya están agotados y cada día la situación se vuelve más crítica para el productor.

“La gran mayoría de los productores del sector social ganadero, han optado por vender sus becerros o sus vacas, pues entre más escasa sea la comida, el animal seguirá perdiendo peso y el productor pierde la posibilidad de obtener utilidad de sus animales.” Afirmó Ríos Herrera.

Además, mencionó que quienes tienen más posibilidades económicas logran mantener a sus animales en los agostaderos o en los corrales, ya que, ante la falta de forraje, les dan de comer suplemento con lo cual los mantienen en buenas condiciones hasta que lleguen las lluvias.

Los productores con 10 o 30 animales se les complica el mantenerlos en los corrales, algunas cabezas han muerto por la escases de agua y alimento. Por ello los productores se han deshecho de cuando menos el 30 por ciento de su hato.

“La zona norte y la zona del semidesierto hasta estos momentos son los más afectados por la falta de lluvias, mientras que en el caso de la zona sierra, allá sí se han presentado algunas precipitaciones, lo mismo para la zona valle en donde las condiciones para los ganaderos son diferentes.” Dijo el presidente del Colegio de Agrónomos.

Puntualizó que los agostaderos de la zona norte de la entidad ya están sin pasto, los animales por más que buscan ya no encuentran. El productor ha tenido que vender o sacar sus ahorros para comprar forraje que les permita salir la sequía la cual se ha prolongado desde el mes de septiembre del año pasado.

“En el caso de los grandes ganaderos que tienen cientos de animales, para ellos la sequía no les representa un gran reto, ya que tienen sus bodegas llenas de alimento para sus animales y sí tienen agua.” Concluyó Manuel Ríos Herrera.