Detectan posible desvío de fondos en Congreso de Oaxaca
El Congreso del Estado de Oaxaca enfrenta una crisis financiera tras revelarse que, durante la gestión de Benjamín Viveros Montalvo al frente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), se ejerció en solo nueve meses el presupuesto completo de 2025, incluida una ampliación de recursos. La situación ha encendido alertas internas por un posible desvío de fondos y por la falta de claridad en el destino del gasto.
La nueva presidenta de la Jucopo, Tania Caballero, detectó que antes del 30 de septiembre ya se habían comprometido 556.5 millones de pesos, dejando al Congreso sin recursos para operar durante los últimos tres meses del año. Según informes de la Secretaría de Finanzas, el ritmo de gasto promedió 62 millones de pesos mensuales, cifra que supera por mucho el comportamiento histórico del Legislativo.
El presupuesto inicial ascendía a 403.3 millones de pesos, pero con una ampliación de 153.2 millones derivada de ajustes fiscales, el monto total disponible superó los 556 millones. Todos estos recursos fueron ejercidos o comprometidos antes de finalizar el tercer trimestre, lo que obligará al Congreso a solicitar apoyo financiero para cubrir nómina, aguinaldos y gastos operativos de fin de año.
Funcionarios consultados señalan que el patrón de gasto contrasta con el discurso de austeridad promovido por Morena y el gobierno estatal. Además, la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado también operó al límite, al ejercer 101.9 millones de los 102 millones asignados, lo que complica la capacidad de investigar el caso con profundidad.
Hasta el momento, ni la presidenta de la Mesa Directiva, Eva Diego, ni la propia Caballero han fijado una postura pública sobre el agotamiento del presupuesto. El tema apenas comienza a tomar fuerza en redes sociales, mientras opositores señalan que el episodio exhibe opacidad y mala planeación financiera en el Poder Legislativo oaxaqueño.