Con escopetas en mano niños guerrerenses piden \"atención\"
Treinta y un niños de seis a once años fueron integrados ayer, a la policía rural de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores, conocida por sus siglas como la CRAC-PF.
Treinta y un niños de seis a once años fueron integrados ayer, a la policía rural de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores, conocida por sus siglas como la CRAC-PF.
Esta es una práctica que se lleva a cabo desde hace tiempo en la región de Ayahualtenpa, municipio de José Joaquín de Herrera, en la montaña, donde el crimen organizado amenaza a la población, mientras la policía municipal y estatal se cruzan de brazos, así lo aseguran los habitantes de la región.
En esta ocasión un niño refirió un discurso en el que detalló:
“A los medios, a las autoridades gubernamentales; al pueblo de México, al mundo entero. Ya llevamos 15 meses que nos presentamos en la comunidad de Alcozacán, municipio de Chilapa de Álvarez. Estamos aquí para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador, que nos acusó de ser delincuentes, y le volvemos recordar que no; somos niños comunitarios y apoyamos en el resguardo de nuestra comunidad nahua. Una vez más exigimos que apoye a nueve viudas, a 14 huérfanos y a 34 indígenas desplazados de la comunidad de Acotapaxtlán, por culpa del grupo delictivo Los Ardillos. Ya basta de tanta delincuencia y discriminación a los indígenas de México”.
Además de ello, Bernardino Sánchez manifestó que la presentación de los niños “es para llamar la atención al gobierno, que cumpla los acuerdos que hizo con la comunidad. Se comprometió a mandar maestros, pues hasta ahorita, después de 15 meses, no ha aparecido ninguno, entonces los niños están sin escuela, sin estudio y ni los niños huérfanos, ni las nueve viudas (surgidos y surgidas a raíz del crimen organizado) han recibido apoyo del gobierno”.