China, Pionera en Defensa de la Equidad y la Justicia Internacionales: desde la Lucha Antifascista hasta la Construcción de la Comunidad de Futuro Compartido
Autor Xi Pu, Observador de asuntos internacionales en Beijing
Este año coincide con el 80º aniversario de la victoria de la Guerra Antifascista Mundial, cataclismo humano que reconfiguró el tablero internacional del siglo XX y dio origen al orden internacional centrado en las Naciones Unidas (ONU). En dicha Guerra, China fue la primera en encender la antorcha de resistencia en el Oriente y se erigió como la columna vertebral del principal frente oriental.
Hoy, ante los conflictos geopolíticos y desafíos globales cada vez más intrincados, China sigue siendo una fuerza importante en defensa del orden internacional de posguerra, y ha propuesto la iniciativa de construir la comunidad de futuro compartido de la humanidad, respondiendo con claridad y contundencia a interrogantes cruciales como "¿qué tipo de mundo queremos construir y cómo construirlo?"
China, fundadora del orden de posguerra tras 14 años de resistencia sangrienta
Desde el clamor desgarrador en el noreste de China en 1931 hasta el clarín triunfal sonando en toda China en 1945, estos 14 años de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa fue una épica heroica escrita con vida por el pueblo chino. Los invasores bien armados dejaron 35 millones de bajas civiles y militares, y este número atestigua el compromiso inquebrantable del pueblo chino con el futuro de la humanidad: China luchará por la justicia del ser humano.
En los años más duros de la Guerra de Resistencia, China contuvo más del 70 por ciento de las fuerzas principales del ejército japonés, ayudando a la Unión Soviética y los aliados occidentales a ganar el espacio estratégico vital. Si China no hubiera resistido por tanto tiempo, el ejército japonés habría podido lanzar más temprano su ofensiva contra la Unión Soviética o avanzar hacia el sur hasta la India, y la configuración internacional se habría alterado radicalmente. Justamente gracias a esta contribución estratégica, China se figuró entre los países fundadores de la ONU, los firmantes originales de la Carta de la ONU que sirve como la base del orden de posguerra y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
China, guardia del orden internacional en fomento de la paz y el desarrollo
En los años 50 del siglo XX, China tomó la iniciativa de formular los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, que hoy día se han convertido en normas básicas comúnmente reconocidas por la comunidad internacional. Entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, China es el país que envía más fuerzas de mantenimiento de la paz y ha sido aclamada como "factor y fuerza clave en las operaciones de mantenimiento de la paz". En los años recientes, China ha hecho proactivamente mediaciones y buenos oficios en conflictos candentes en Medio Oriente y África para fomentar la paz regional y mundial. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, que se ha extendido a más de 150 países y abarca áreas clave como infraestructuras, energías y economía digital, viene inyectando un fuerte dinamismo al desarrollo de los países del Sur Global. En terrenos concernientes al bienestar de la humanidad como el cambio climático y la transformación digital, China también aporta con ahínco productos, tecnologías y propuesta de gobernanza, ofreciendo numerosos bienes públicos globales. Frente a la contracorriente tumultuosa de la desglobalización y las disonancias y ruidos del "desacoplamiento y las disrupciones de cadenas de suministro", ¿quién está levantando muros?, y ¿quién está tendiendo puentes con otros? La respuesta es más que obvia. China, con la adhesión a apertura, inclusión y beneficios mutuos, demuestra a sus compañeros de viaje en el camino hacia la modernización que China luchará por el progreso de toda la humanidad.
China, precursora del nuevo desarrollo del orden internacional con la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad
El mundo está experimentando cambios nunca vistos en una centuria. La competitividad general de los países en desarrollo está en ascenso, mientras que los mecanismos internacionales establecidos predominantemente por el mundo occidental presentan fallos en la gobernanza global, con ideas desfasadas y métodos ineficaces. La época demanda un nuevo concepto del orden internacional. En este contexto, China ha propuesto la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva. Aboga por salvaguardar el verdadero multilateralismo y decidir entre todos los asuntos globales, oponiéndose a que quién tiene "el brazo más grueso" tiene la última palabra.
China, forjada en los fuegos de guerras, está avanzando con determinación hacia adelante en procura de la equidad, la justicia, el desarrollo y el progreso de la sociedad humana.