Adolescente denuncia abuso sexual y amenazas por policías de Chimalhuacán

Cuando solo tenía 12 años, Alin Yashica Pantoja Cervantes, fue víctima de abuso sexual por parte de presuntos policías municipales de Chimalhuacán, no obstante, cuatro años después la pesadilla continúa en su búsqueda de justicia, por lo que la joven decidió denunciar públicamente a las autoridades de dicha demarcación por lesiones, amenazas y hostigamiento.

“Dejaron un puerco destazado y dijeron que eso me pasaría si no doy de baja mis carpetas (…) quemaron mi casa y mi carro y dejaron una cartulina que dice que tengo 24 horas para irme si no me van a matar”, señaló la víctima a través de una denuncia publicada en redes sociales, en la que responsabilizó a sujetos vestidos de civiles.

El calvario de la familia de Alin Yashica comenzó el 31 de mayo de 2019, alrededor de las 18:00 horas, cuando ella y su padre, José Antonio Pantoja Ramos, fueron detenidos por elementos municipales sobre la avenida de las Torres por llevar consigo una bolsa con teléfonos celulares.

Padre e hija fueron subidos a patrullas diferentes; el hombre fue presentado y puesto a disposición del Ministerio Público de ese municipio, pero la menor de edad no volvió a ser vista hasta tres días después, cuando fue hallada con signos de drogas, golpes y agresión sexual.

Asimismo, la madre de Alin Yashica también fue víctima de las autoridades sin escrúpulos de Chimalhuacán.  De acuerdo con medios, el viernes 1 de abril, alrededor de las 20:30 horas, la activista Irene Cervantes viajaba de regreso a su casa en compañía de su primo cuando fue interceptada por cuatro policías de tránsito mujeres y un varón que se trasladaban a bordo de las patrullas con placas TM915 y TM820, a la altura de la avenida Peñón, los oficiales argumentaron que viajaba en sentido contrario, motivo por el que fue detenida.

Cuando familiares comenzaron a buscarla, los agentes negaron su detención. Después de ocho horas, la mujer fue liberada y se trasladó a la Fiscalía de Chimalhuacán para iniciar una denuncia por agresiones y uso excesivo de la fuerza; al ser revisada, la mujer no tenía dos dientes debido a los golpes que recibió, además presentaba marcas de estrangulamiento, arañazos en el rostro, una de sus manos estaba muy hinchada y manifestó que los policías también la torturaron sexualmente.

“Se llevaron a mi mamá la tuvieron desaparecida por más de 8 horas donde la golpearon la amenazaron y la asfixiaron al grado que perdió el control de los esfínteres, le tiraron los dientes y le desviaron su columna mi mamá tiene que tomar terapia de rehabilitación por esos golpes y tiene dos hematomas en la cabeza”, denuncia Alin Yashica, quien actualmente tiene 16 años.