Video: De Quanzhou a Acapulco: una ruta que no sólo trajo comercio sino también identidad cultural
Canal 6 comparte la serie Tan cerca, tan lejos sobre la Ruta Marítima de la Seda que une a México con China
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El puerto de Quanzhou, reconocido por la UNESCO como el Punto de Partida de la Ruta Marítima de la Seda, floreció como una metrópoli de renombre mundial durante las dinastías Song y Yuan. Desde este epicentro, los productos chinos se embarcaron hacia todos los rincones del planeta, marcando un capítulo crucial en la historia del comercio internacional y la difusión cultural. La producción Tan cerca, tan lejos sobre la Ruta Marítima de la Seda, de CGTN en español, reconstruye la historia que une a los dos países.
Los chinos llevaron a Latinoamérica exquisitas sedas, porcelana y artesanías, junto con sus ricas tradiciones culturales. A su regreso a Manila, transportaban las codiciadas monedas del águila mexicana y, además, introducían en China alimentos como el maíz, la papa y el cacahuate. Estos ingredientes se integraron profundamente en la gastronomía china, enriqueciendo sus sabores y creando una fusión culinaria única y deliciosa.
Dicho intercambio alteró la forma de vida y las costumbres locales, suscitando transformaciones visibles, y produjo en aquel período la interacción multicultural.
En el Museo Naval de Acapulco, las historias de los barcos cobran vida. Según Marcelo Adano Bernasconi, director del museo, “La Nao de China” o el Galeón de Manila tiene un significado que va más allá del comercio; representa un intercambio cultural profundo. Según él, la ruta marítima de este barco es una parte fundamental de la identidad nacional de México, aportando lo que él llama la “cuarta raíz”. México se enriquece con cuatro raíces: la indígena, la europea y española, la africana y la asiática, esta última traída por la travesía del Galeón de Manila.
“Se trata de una gran extensión que va desde China, Filipinas, México y Europa, para también hacia sudamérica. No era un camino sencillo, sino que abarcaban un amplio y complejo circuito comercial que no sólo era este y oeste sino también norte y sur.”
Si bien reconocemos que en esa época se iniciaron las primeras globalizaciones culturales, hoy en día, a través de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, en el marco de la iniciativa china “la Franja y la Ruta”, el mundo está más interconectado que nunca.
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