La sequía prolongada está poniendo en riesgo el abasto de forrajes con los que se alimenta a las vacas en los establos productores de leche, quienes podrían verse en la necesidad de traer de lejos dicho insumo, señaló Óscar Márquez Cadena, presidente de la asociación civil del Día del Ganadero Lechero (DIGAL).
El ganadero consideró que la situación es complicada para el sector lechero, pues de todos es conocido que no ha llovido y que las presas se encuentran en niveles bajos de almacenamiento, lo cual ha provocado que se restrinja el riego para los campos de alfalfa en algunos módulos del Distrito de Riego 005.
“Estamos con la esperanza de que los maíces sí lleguen a su final, porque si no sí vamos a tener una falta de forraje y como tú sabes los forrajes son la materia prima, el combustible para nuestra actividad", señaló Óscar Márquez.
Expuso que la escasez de alimento para las vacas provocará un incremento en los precios, lo que llevaría a los productores a vender la leche por debajo de los costos de producción, mencionando que los precios del lácteo ofrecidos por la industria bajaron en comparación con el año pasado.
Señaló que la única excepción es el programa Liconsa, que sigue pagando a los productores, sobre todo a los del sector social, un precio de 11.05 pesos por cada litro. Sin embargo, observó que se están poniendo muy estrictos en lo que se refiere a la calidad de la leche, por lo que mucho de este producto se está quedando fuera del mercado.
Aparte, Márquez Cadena señaló que el precio del dólar ha vuelto a subir y esto genera que muchos de los insumos del sector lechero se encarezcan. Un ejemplo de esto es el maíz, cuyo precio tiende a la alza y, por consiguiente, subirán también el concentrado y los costos de alimentación.
Finalmente, Óscar Márquez hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para que volteen a ver la situación de los ganaderos, pues es un sector que genera empleos, genera alimentos y no es justo que, ante la ola de calor y sequía, se les abandone.