Reporte epidémico muestra que China está tocando su nivel más bajo de contagios

Luego de cumplirse el primer mes de la reapertura del país desde el pasado 8 de enero, el Gigante Asiático comienza a ver que el número de contagios por Covid 19 estaría llegando su nivel más bajo, en una de las etapas de movilidad también más altas del país con 226 millones de viajes  durante las vacaciones por la Fiesta de la Primavera, una cifra que no se veía desde antes de la pandemia, ya sea por la salida del país o viaje al interior.

De acuerdo con el reporte presentado por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, agencia de la Comisión Nacional de Salud con sede en Pekín, desde el 9 de diciembre de 2022, el número de pruebas de ácido nucleico positivas y la tasa de positividad de la población notificada en cada provincia mostraron una tendencia primero creciente y luego decreciente. De esta forma, con el número de pruebas positivas realizadas a la población, la cifra máxima de contagios se alcanzó el 22 de diciembre (6,94 millones) y luego disminuyó gradualmente hasta un mínimo de 15.000 el 23 de enero de 2023. De esta forma, la tasa de positividad de las pruebas alcanzó su máximo el 25 de diciembre (29,2%) y luego disminuyó gradualmente hasta el 5,5% el 23 de enero.

En lo que respecta a las provincias-Cada provincia tiene su propio control y no está unificado, el número de pruebas era de 150 millones para el 9 de diciembre, para descender a 7,54 millones el 1 de enero de 2023 y a un mínimo de 280.000 el 23 de enero. Con las medidas de “Covid-cero” ajustadas, esta situación ya no es tan estricta una vez que no era obligatorio presentar un código sanitario verde para salir o entrar a una nueva provincia o establecimiento comercial.

Este seguimiento a nivel de provincia indica que el número de casos positivos y la tasa de casos positivos disminuyeron rápidamente a partir del 9 de diciembre de 2022 hasta alcanzar un máximo el 22 de diciembre (337.000 y 21,3%) y luego disminuyeron hasta alcanzar un mínimo el 23 de enero de 2023, con 4.773 y 4,5%, respectivamente.

Tras la reapertura, China optimizó su sistema de salud para atender casos prioritarios. De esta forma, el número de visitas a las clínicas de fiebre (clínicas) en todo el país (excluyendo Hong Kong, Macao y Taiwán) alcanzó un máximo de 2,867 millones de consultas para el 23 de diciembre de 2022 y luego disminuyó continuamente hasta 63.000 el 23 de enero de 2023, lo que representa una disminución del 97,8% desde el pico. Este resultado se logra por la combinación de la medicina tradicional China, la producción y masificación de fármacos para la población y el aislamiento voluntario de posibles casos de contagio.

En el parámetro de hospitalización, los resultados de pacientes hospitalizados tuvieron un máximo de 1,625 millones el 5 de enero de 2023, la cifra más alta por este concepto en lo que va de la pandemia, y luego siguieron disminuyendo hasta 248 mil para el 23 de enero, lo que supone una reducción del 84,8% desde el máximo alcanzado.

Después de dos años y medio, ciudadanos conocen lo que estar contagiado

“No es un período fácil. En realidad, nunca en mi vida había estado tan incómoda. Yo di positivo hace dos semanas[心碎] Tenía fiebre de 38℃ durante toda una tarde y tos que duró una semana entera[苦涩][苦涩][苦涩] “ nos dice Mar, joven universitaria del Centro de Estudios Extranjeros de Beijing. En toda la pandemia, esta jovencita de 22 años nunca conoció lo que era estar contagiada de Covid, al igual que millones de residentes en China gracias a las medidas de la política de Covid-cero.

“Bajo la memoria lo horrible de lo incómodo que era la enfermedad, aun me siento feliz en contarte que todos mis amigos, familiares y conocidos vencemos el Covid-19 y ahora estamos preparándonos alegremente para celebrar la Fiesta de Primavera. Afortunada o curiosamente nadie que conozco yo ha sufrido mucho en la pandemia, es decir, que no tenga medicina o incluso muriera, lo cual me alivia y me hace reflexionar mucho últimamente” dice la joven que se prepara para viajar de la populosa Beijing a Jinan, su provincia natal, para las festividades del año nuevo, que este año movilizó a millones de sus compatriotas.

Mar, al igual que millones de habitantes en China, acudía cada dos días al módulo de pruebas de su vecindario para actualizar su código de salud y de movilidad. A partir de enero, ya no debía hacer este procedimiento. Observar las medidas de distanciamiento social y el uso de cubrebocas nunca se han abandonado en este país desde el inicio de la pandemia.

Transito de ciudadanos chinos, afectado en diversas partes

Los casos de exclusión o negativa para la movilidad de ciudadanos chinos se han enfrentado con múltiples obstáculos. China dejó de emitir visas de corto plazo a surcoreanos después de que Seúl impusiera restricciones de viaje a los viajeros de China. Después de una reunión sobre la respuesta de Corea del Sur al COVID-19, las autoridades sanitarias decidieron extender las medidas contra el coronavirus a los viajeros de corta duración procedentes de China por otro mes, con lo que se impide el acceso libre de ciudadanos provenientes de este país. China solo está solicitando pruebas negativas con 48 horas de antelación y ya no exige la realización de la cuarentena centralizada, permitiendo el libre transito al interior del país, con lo que miles de residentes chinos fuera del país tuvieron la oportunidad de viajar al Gigante Asiático tras dos años de no poder hacerlo.

De acuerdo con el reporte sanitario del gobierno central, las personas que ingresan a China por tierra, agua y aire son observados a través de toda la infraestructura sanitaria que dejó la aplicación de la política de Covid-cero, y los resultados mostraron que las variantes del SARS-COv 2 BA.5.2 y BF.7 siguen siendo las dominantes en el país sin encontrar nuevas cepas mutantes. Los cambios en las políticas de Covid cero siempre han observado el comportamiento del virus de manera científica.

Aunque millones de ciudadanos chinos están en las calles con menores restricciones en su movilidad, las autoridades de la República popular china no bajan la guardia y han mantenido una vigilancia permanente en el comportamiento del virus. Por ello, kits sanitarios han llegado a los domicilios de la ciudadanía (con cubrebocas, fármacos de diversa índole) como modo de prevención sumándose a la marcha por la recuperación de una vida normal en la cotidianidad de sus enormes ciudades.