La discusión por el procedimiento mediante el cual el Senado de la República analizaría objetar o no la remoción del ex titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, avivó la confrontación entre el PRI-PVEM y el Frente conformado por PAN-PRD-MC y Morena, a tal grado de amenazar con la parálisis legislativa.
El método por el cual se analizará la restitución o no de Nieto provocó una nueva confrontación entre las bancadas legislativas; la falta de acuerdos y de votos (ninguno de los dos bloques tiene mayoría) llevó a la toma de tribuna, a la suspensión de la sesión legislativa y al amago sobre impedir la aprobación de la Ley de Ingresos.
Cuando se daba lectura al acuerdo, el líder del PT-Morena, Manuel Bartlett subió a la tribuna para reprochar la celeridad que, consideró, quería darle el PRI y el PVEM a la discusión sobre la destitución de Nieto.
Posteriormente, el líder del PRD, Luis Sánchez, subió a la tribuna. Mientras hablaba, un grupo de alrededor de 30 legisladores del PRD, PT y del PAN lo acompañaron en la tribuna y se pararon detrás de él.
Luego tomó la palabra, el líder del PAN, Fernando Herrera, quien recriminó que se eligiera un método de votación que no permita la transparencia en un asunto que consideró delicado como la remoción de un fiscal electoral.
Tras la toma de la tribuna, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, declaró que no había condiciones para continuar con la sesión y citó a una nueva sesión el miércoles al medio día, donde, tentativamente, se dará lectura nuevamente al mismo acuerdo.
Los líderes de la oposición, sin embargo, aseguraron que volverán a reventar la sesión si se insiste en imponer el acuerdo votado por mayoría en la Jucopo.