Estos son los daños al medio ambiente que traerá el “conjunto Estadio Azteca”

Asimismo, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya otorgó a Televisa la concesión de un pozo de agua que solo ésta explotará, mientras que los habitantes de esa zona padecen escasez del vital líquido, informó Natalia Lara, quien forma parte de la Asamblea de Vecinos que se opone al megaproyecto.

Estos son los daños al medio ambiente que traerá el “conjunto Estadio Azteca”

Las asociaciones de vecinos que rechazan la obra sostienen que ésta generará más problemas que beneficios. Además de la escasez de agua que ya padecen, se afectará la movilidad en las vialidades, aumentará la contaminación y se acabará con las áreas verdes.

“Es un proyecto inviable porque cuando hay juegos en el Estadio Azteca no podemos salir. Es una cosa tremenda, terrible, de locura, no se puede pasar por ninguna parte y ahora quieren construir esa megaobra con un centro comercial y con sus respectivos estacionamientos; además construirán miles de locales comerciales, el hotel y otras cosas”, se quejó la vecina de la colonia Ajusco.

Las constructoras contratadas por Televisa se han dedicado a informar que el “Complejo Estadio Azteca” es solo una remodelación destinada a adaptar éste al Mundial de Futbol 2026, y no una nueva edificación, lo que es totalmente falso, puntualiza Irma Lorena.

“Una remodelación no se lleva meses escarbando profundidades como las que vienen haciendo en los predios, para luego construir cimientos. Nosotros no estamos en contra de los deportistas ni del futbol, estamos en contra de las irregularidades que se vienen cometiendo y cometieron con la autorización de permisos de construcción para la obra y que perjudicarán seriamente a los habitantes de la zona”, precisó la vecina.

Asimismo, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya otorgó a Televisa la concesión de un pozo de agua que solo ésta explotará, mientras que los habitantes de esa zona padecen escasez del vital líquido, informó Natalia Lara, quien forma parte de la Asamblea de Vecinos que se opone al megaproyecto.

A decir de la Conagua, la Cuenca del Valle de México, donde se localiza la capital del país, es la más sobreexplotada del territorio nacional; en tanto que el Registro Público sobre Derechos del Agua (RPDA), informa que 231 de los 782 pozos que hay en la CDMX están concesionados a la iniciativa privada.

La concesión a la empresa Televisa, S. A. de C. V., otorgada en junio de 2019, ubicada en el predio Circuito Aztecas No. 42, es para extraer 450 millones de litros de agua, según el Registro del Título de Concesión 811078; sin embargo, en el texto del contrato, se dice que el agua extraída sería destinada al riego del pasto de la cancha de futbol del Estadio Azteca y se concedió en sustitución de otro pozo del municipio de Huixquilucan, Estado de México. En ninguna línea se hace mención del proyecto comercial.

En diciembre de 2018, Televisa solicitó al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACDMX) la autorización del dictamen de factibilidad hídrica para iniciar su proyecto de construcción comercial. Éste fue negado debido a que la zona es inviable para la construcción de vivienda, pues se requiere una mayor infraestructura para abastecer de agua a las comunidades.

Pero un año después, en diciembre de 2019, ya con la concesión de Conagua, el SACDMX cambió de opinión y explicó que el caudal solo puede ser utilizado en la capital de la República. Es decir, la autorización para beneficio del megaproyecto de Televisa se efectuó en detrimento de un municipio mexiquense.

Las medidas de mitigación propuestas por Televisa no están enfocadas a disminuir los daños ambientales que genera una extracción de agua de esa magnitud, que ascenderá a 496 millones de litros anuales, de los que el 78 por ciento –según la empresa– será destinado a las comunidades vecinas; aunque lo más probable es que el mayor consumo sea el de los centros comerciales, restaurantes, hotel, gimnasios, entre otros.

La Asamblea de Vecinos advierte que la excavación de otro pozo de agua a poca distancia de los que están en funcionamiento hace más vulnerable el suelo a los temblores, además de que este tipo de obras afecta la estructura de las casas aledañas mediante el surgimiento de grietas y socavones.

Las alcaldías de Tlalpan y Coyoacán están ubicadas en la región del Pedregal, bajo el resguardo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debido a que en esa área hay especies vegetales poco comunes en el Valle de México, entre las que destaca el matorral palo loco, el cual abundaba en el área en la que se construyó el Estadio Azteca.

El proyecto Conjunto Estadio Azteca plantea el derribo de 582 árboles y la desaparición de un espacio de infiltración de agua que permite la captación de 372 millones de litros de agua de lluvia al año.

Otro de los daños del proyecto será a la movilidad. La zona de Coapa, límite entre Coyoacán y Tlalpan, se caracteriza por las grandes congestiones de automóviles. Las calzadas de Tlalpan, Miramontes y del Hueso se saturan por la cantidad de autos que diariamente se dirigen a la alcaldía Xochimilco y a los municipios conurbados al oriente del Estado de México.

El Estadio Azteca y su proyecto Conjunto están situados entre el Periférico Sur, la Calzada de Tlalpan y la prolongación de División del Norte, vialidades con mayor índice de accidentes en la capital de la República.

“Las medidas de mitigación que propone Televisa ante los problemas de movilidad son: poner rampas para personas con discapacidad en cruces peatonales, ampliar banquetas y camellones, ampliación de la vialidad en Circuito Estadio Azteca No. 42, hacer una ciclovía y pintar guías táctiles en cruceros”, explicaron los vecinos.

Estas propuestas son inviables porque la ampliación de banquetas disminuirá el acceso de automóviles o porque mantener el ancho de las calles solo es posible mediante la reducción de espacios a las propiedades domiciliarias.

“Las banquetas son reducidas en la medida en que la planeación se ha enfocado en que más automóviles puedan circular en la zona. Por lo que las casas de los habitantes colindan con la avenida sin haber un espacio peatonal adecuado”, denunciaron.

Sin embargo, el problema más grande para Televisa es que no tiene una respuesta convincente a un mayor embotellamiento vehicular; ya que las avenidas que se intervendrán son confluyentes a la Calzada de Tlalpan, Periférico e Insurgentes, donde la afluencia de automóviles es demasiado alta y con pocas alternativas viales, lo que incrementará el tránsito y el número de accidentes.

Ningún dictamen de Protección Civil o de gestión de riesgos garantiza la seguridad de los vecinos. “Hasta la fecha se desconoce si el Instituto para la Seguridad de las Construcciones analiza que el proyecto no vulnere viviendas aledañas debido a la magnitud de la transformación urbana que pretende. Tampoco la Secretaría de Protección Civil ha dado a conocer si tiene algún dictamen con respecto a este conjunto inmobiliario”, denuncian los colonos.

Según información disponible en su página oficial, el Conjunto Estadio Azteca pretende unir el Parque de Santa Úrsula con el Estadio Azteca mediante dos obras: el Estadio Centro Comercial, ubicado en Avenida Estadio Azteca 42, que tendrá cuatro niveles –el doble de altura de un centro comercial– y un estacionamiento de siete niveles, que compensará el terreno perdido años atrás y que elevará 925 cajones a los seis mil 718 que ahora tiene.

El Conjunto Estadio Azteca –promovido por las empresas Altavista Sur Inmobiliaria, S.A. de C.V. y Futbol del Distrito Federal, S.A. de C.V.– será edificado en 18 meses sobre una superficie de más de 354 mil metros cuadrados.

“La obra buscará mejorar el desarrollo económico de la zona mediante la generación de empleos directos e indirectos, tanto durante la etapa de construcción, que alcanza los 24 meses de duración, como durante la operación de los inmuebles edificados”, aseguran los desarrolladores.

Éstos estiman que durante su construcción se crearán siete mil 132 empleos, 734 indirectos y seis mil 398 indirectos; y que en operación generará cinco mil 194 empleos directos del comercio formal y el hotel, además de otros mil 900 indirectos.

El objetivo es crear un “atractivo económico” en torno a la obra, pues tendrá tres impactos importantes: revalorizará la zona, atraerá inversiones y creará un subcentro urbano.