En 2022, ocho de cada 10 contratos del Gobierno fueron por adjudicación directa

En 2022, ocho de cada 10 contratos del Gobierno fueron por adjudicación directa

Como ocurrió en años anteriores y en sexenios pasados, ocho de cada 10 contratos se asignaron por adjudicación directa en 2022, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió prohibirlas, asegurando ser diferentes a los demás gobiernos.

De acuerdo con datos revelados por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, el año pasado se realizaron en promedio 477 contratos al día y se gastaron 452 mil 496 millones de pesos, cifra equivalente a tres veces el presupuesto anual para la Pensión de Adultos para el Bienestar. “Lo que se gastó en un solo año en contratos equivaldría a beneficiar durante tres años a 9.5 millones de adultos mayores”, refiere.

En este sentido, según lo registrado en CompraNet, el Gobierno federal desembolsó más de 1,239 millones de pesos al día, lo que representa cuatro veces el presupuesto de todo un año en comedores sociales de la Ciudad de México. En otros términos, 2022 implicó un ritmo de gasto de 51 millones cada hora, 860 mil pesos cada minuto y alrededor de 14 mil pesos cada segundo.

Al revisar el tipo de contratos por tipo de procedimiento de contratación, se aprecia que, de cada 10 contratos, 8 fueron realizados por adjudicación directa. Uno se llevó a cabo por licitación pública y el restante por invitación restringida u otro tipo de contratación. A pesar de este gobierno, desde su discurso público y en el Plan de Desarrollo 2019-2024, prometió combatir frontalmente la corrupción y hasta prohibir las adjudicaciones directas, la tendencia de los últimos años se ha mantenido y consolidado como un periodo que destacó por una falta de transparencia, de competencia y sobre todo de eficiencia en las compras públicas.

Es así que, por cada 100 pesos gastados en contratos por la Administración Pública Federal, 41 se erogaron mediante licitación pública, 43 por procedimientos de excepción, que incluye la adjudicación directa y la invitación restringida, mientras que 14 pesos se gastaron mediante otros procedimientos. Por otra parte, 45% de las instituciones de la Administración Pública Federal gastaron más de la mitad de sus recursos de contratos en procedimientos que deberían ser excepcionales; entre ellas el IMSS, ISSSTE e INSABI, motivo por el que el sector salud concentra la mayoría de las intituciones en la lista con baja o nula competencia en sus prodecimientos de contratación.

“El IMSS tuvo contratos vía adjudicación directa con dos proveedores que se encontraban en la plataforma que publicó Cofepris, que implican violaciones a la ley por parte de los proveedores”, refiere.

Es así como se gasta nuestro dinero el Gobierno federal.