El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, desde su cuenta de Twitter, rechazó enérgicamente la decisión del gobierno estadounidense de autorizar demandas contra la Mayor de las Antillas, aunque Washington prorrogó por otros 30 días la aplicación total del Título III de la Ley Helms-Burton.
A partir del 19 de marzo, se levantará la suspensión de la posibilidad de presentar demandas en tribunales norteamericanos contra decenas de empresas cubanas incluidas en una lista unilateral del Departamento de Estado, por supuestos vínculos con la defensa y la seguridad nacional.
El Título III de la citada ley, que ahora la administración Trump ha desempolvado, establece la autorización a nacionales estadounidenses a presentar ante tribunales de Estados Unidos demandas contra todo extranjero que «trafique» con propiedades que fueron nacionalizadas en Cuba en la década de 1960, en un proceso legítimo, como reconoció la Corte Suprema de Estados Unidos, llevado a cabo por el Gobierno cubano con pleno apego a la ley nacional y al derecho Internacional.
Cabe señalar que esta información publicada en el sitio oficial del Departamento de Estado, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, informó a los comités correspondientes del Congreso estadounidense sobre la «necesidad de prorrogar otros 30 días la aplicación hasta el 17 de abril de 2019, del derecho a presentar una acción conforme al Título III de la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática Cubana (Ley Helms-Burton) de 1996», en correspondencia con los «intereses nacionales» de los Estados Unidos.