Brasil focalizará inversiones destinados a favelas

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha lanzado una nueva fase importante del programa de desarrollo urbano de Brasil, comprometiendo 860 millones de dólares para mejorar las condiciones de vida en asentamientos informales en 12 estados, según información de Toda Palavra, socio de TV BRICS.
El plan "Periferia Viva", parte de un proyecto del gobierno federal, apoyará a 49 zonas de bajos ingresos en 32 municipios, proporcionando vivienda e infraestructura para un estimado de 375 mil familias.
Al hablar de la zona de Osasco, São Paulo, Lula confirmó que los últimos fondos proporcionarán más de 22 mil viviendas nuevas o mejoradas. Rochdale recibirá 15.6 millones de dólares para drenaje, alcantarillado, agua, iluminación y 166 nuevas viviendas.
El plan también incluye recuperación ambiental, regularización de tierras y apoyo específico para casi 500 familias.
Brasil está fuera del Mapa del Hambre de la ONU, al haber reducido notablemente el porcentaje de la población en esa situación, informó la organización este lunes y celebró el presidente del país sudamericano, Luiz Inácio Lula da Silva, en sus redes sociales.
"Con gran orgullo e inmensa alegría informo de que Brasil ya no está en el Mapa del Hambre, de nuevo (…) eso significa que reducimos la inseguridad grave y la desnutrición a menos del 2.5 por ciento de la población, una conquista histórica que muestra que con política públicas y compromiso con el pueblo es posible combatir el hambre y construir un país más justo y solidario", expresó el presidente.
Esta inversión se da luego de que en un comunicado, el ministro de Desarrollo, Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre, Wellington Dias, diera a conocer que sacar a Brasil del Mapa del Hambre de la ONU era un objetivo primordial del mandatario brasileño al iniciar su mandato en enero de 2023, y que en principio se esperaba alcanzarlo en 2026.
Esta es la segunda vez que el Gobierno Lula retira al país de la lista de la ONU; la primera fue en 2014, después de 11 años de políticas públicas dedicadas a ello, que tienen en el programa social "Bolsa Familia", de ayudas a los más pobres, su símbolo más reconocido.
El Gobierno brasileño asegura que tras 2018, "el desmonte de los programas sociales" hizo que Brasil retrocediese y volviese al Mapa del Hambre en el trienio 2018-2020.
No obstante, al retomar esas políticas públicas y con la recuperación económica postpandemia de covid-19, Brasil logró reducciones históricas de inseguridad alimentaria grave y pobreza.
Hasta finales de 2023, Brasil retiró a 24 millones de personas se la condición de inseguridad alimentaria grave y redujo la pobreza extrema al 4.4 por ciento, un récord histórico, sacando a casi diez millones de personas de esa condición en comparación con 2021.
"Esta victoria es fruto de políticas públicas eficaces", remarcó Dias, citando el "Plan Brasil Sin Hambre", que engloba el "Bolsa Familia", el Programa de Adquisición de Alimentos, el Programa Cocina Solidaria, el aumento del salario mínimo o créditos para la agricultura familiar, entre otras medidas.
El Gobierno recuerda otros datos positivos: el desempleo en 2024 llegó al 6.6 por ciento (el mejor dato desde 2012), la renta mensual domiciliar per cápita batió récord y el índice GINI, que mide la desigualdad, cayó al 0,506, el más bajo de la serie histórica.
Los datos que certifican la salida de Brasil del documento constan en el informe "El estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el Mundo 2025", lanzado por la FAO durante una cumbre en Etiopía.