Relacionan a titular de Segob con red de huachicoleo

Relacionan a titular de Segob con red de huachicoleo

En un reporte de inteligencia perteneciente a los cuatro millones de documentos y correos hackeados por el grupo Guacamaya a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fue hallado un informe que liga al titular de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, con una red de tráfico de combustible, con operaciones a gran escala en el estado de Tabasco.

En el documento entregado a los mandos militares el pasado 31 de agosto, se identifica a dicha investigación con la clave ‘Caso Olmeca’ y se trata de intercepciones de comunicaciones, investigaciones de campo, mapeo digital y minería de datos, con las que se detalla la red de tráfico de hidrocarburo en la tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador y el encargado de la política interna de México.

El reporte incluye nombres y círculos familiares de perforadores de pozos, traficantes de huachicol, compradores y choferes de pipas, además de ubicaciones de gasolineras, hoteles, bodegas, rutas y conexiones de protección institucional.

Como prueba de esta operación a gran escala, se cuenta con una comunicación interceptada por el Ejército el pasado 18 de agosto, en la que Gabriel Eduardo González Gabo, líder de la organización Olmeca, refiere haber tenido una llamada directa con Adán López (identificado como tío); asimismo, apunta que el funcionario se puso a sus órdenes y le pasó un contacto de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para que fuera su enlace.

No obstante, en la investigación del caso Olmeca, también podrían estar involucrados funcionarios de alto nivel de Petróleos Mexicanos (Pemex) e ingenieros e inspectores de la Guardia Nacional y trabajadores de puertos marítimos de la refinería Dos Bocas.

En este sentido, la inteligencia militar tiene detectado que la red de tráfico Olmeca abarca millones de litros de combustible, que se extrae en pipas y es llevado a estados del norte del país, mediante la protección de la ruta por medio de la Guardia Nacional.

Las transacciones de hidrocarburo inician con la venta en tres mil pesos el litro a huachicoleros como El Gabo, quien a su vez lo traslada a empresarios de Monterrey, Nuevo León, con un precio de 17 pesos por litro; no obstante, las ventas de combustible robado se realizan incluso a nivel internacional y bajo el amparo del Gobierno de la ‘cuarta transformación’.