Reclusas del Edomex elaboran cubrebocas para personal médico de la salud

Desde su trinchera cada mexicano contribuye en la batalla contra el coronavirus, algunos con sus habilidades profesionales, y otros con el simple hecho de quedarse en casa o seguir las medidas de seguridad recomendadas por el Gobierno Federal.

Asimismo, el apoyo y solidaridad ha llegado desde todos los rincones, en vuelos internacionales o con aportaciones de mexicanos, como la ayuda de las reclusas en el Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, en el Estado de México, donde mujeres privadas de la libertad elaboran miles de cubrebocas para personal médico especializado.

Alrededor de 30 reclusas transforman pedazos de telas en insumos médicos que protegen a los doctores y enfermeras que pelean en las primeras líneas contra el coronavirus.

Según los explicó, Tatiana Ortiz Monasterio, directora de Plan B, organización que coordina la producción, este proyecto representa un doble beneficio, pues los insumos se venden y el dinero es entregado a las prisioneras y, por otro lado, contribuyen a la distribución de insumos médicos.

Desde aquí queremos ayudar y apoyar lo más que podamos. Trabajamos con mucho esfuerzo y cariño