Preocupa la politización del retorno a clases presenciales
La tercera ola de la pandemia de covid-19 puede tener un grave costo humano
La aceleración del proceso de regreso a las escuelas, ante la inminente llegada de la tercera ola de la pandemia de covid-19 puede tener un grave costo humano, tan solo por un capricho con tintes políticos, señalaron Erick Juárez Pineda, periodista especializado en temas educativos y Arturo Erdely, doctor en ciencias matemáticas y docente en la FES Acatlán de la UNAM.
Ambos especialistas coincidieron en que si bien se ha permitido la apertura de zonas comunes como bares, plazas y restaurantes, el adelantar el regreso a clases presenciales puede representar un riesgo no solo para los más de 35 millones de estudiantes y los dos millones de trabajadores educativos, sino también para sus parientes, y con quienes tienen convivencia fuera del núcleo familiar.
Aunado a ello, las malas condiciones en las instalaciones educativas, en donde muchas veces no se cuenta ni con jabón en los baños, ni con la infraestructura necesaria para albergar a grupos de más de 30 personas (especialmente en nivel básico y medio superior), dificultan aún más un pronto retorno a clases.
Asimismo, Erdely y Juárez Pineda destacaron que tanto la vacunación como el regreso a las aulas, atienden a una situación mucho más política que técnica, ya que si bien lo lógico sería terminar de inmunizar al personal sanitario que atiende en la primera línea de batalla contra la enfermedad, han sido dejados de lado para dar paso a la vacunación de adultos mayores y profesores.
Finalmente, remarcaron que el beneficio de la vacuna comenzará a ser palpable hasta el próximo año, por lo que el adelantar el proceso de apertura de escuelas por atender a una cuestión electoral, disfrazándolo de preocupación por la comunidad educativa, representa una de las tantas artimañas utilizadas por Morena, que podría adelantar nuevas olas de contagio en el país.