Por las lluvias aumenta el ánimo en el campo duranguense; falta el dinero para sembrar

Por las lluvias aumenta el ánimo en el campo duranguense; falta el dinero para sembrar

Las lluvias del mes de junio en Durango han traído un respiro y optimismo a los productores agrícolas, especialmente a los frijoleros de la región de los llanos. Sin embargo, la alegría es agridulce: aunque el clima ha sido favorable, la falta de recursos económicos impide que muchos puedan sembrar.

Rubén Ibarra Alcantar, presidente del Sistema Estatal Producto Frijol, comentó que las lluvias han revitalizado las zonas agrícolas, provocando un incremento en la demanda de semillas, diésel y otros insumos necesarios para la siembra. No obstante, después de tres años consecutivos de malas cosechas, muchos productores no tienen los recursos suficientes para enfrentar esta temporada. La semilla de frijol se vende a 25 pesos por kilo, y se necesitan 30 kilos por hectárea, lo que representa un gasto de 750 pesos solo en semillas.

El costo total para sembrar una hectárea de frijol se estima entre 10 mil y 12 mil pesos, según los productores de Guadalupe Victoria y Cuencamé. Además del precio de la semilla, los gastos incluyen la renta de tierras y tractores, el pago de jornales, y el diésel para la maquinaria agrícola. “Ojalá fuera solo la semilla”, lamentó Ibarra Alcantar.

Vicente Victorio, un productor de Cuencamé, añadió que debe pagar 300 pesos por jornal a los trabajadores que le ayudan en su tierra.

La falta de recursos ha llevado a muchos agricultores a trabajar sus tierras sin ayuda, asumiendo ellos mismos todo el esfuerzo. Aunque el gobierno del estado ha implementado un programa de distribución de semillas, solo se están proporcionando mil toneladas, insuficientes para cubrir las 6 mil toneladas necesarias para la siembra de frijol en Durango.

La ayuda económica proveniente de remesas de familiares en el extranjero ha sido crucial para algunos productores. Carmelo Fernández, productor de frijol y diputado local, hizo un llamado tanto al gobierno estatal como a la Federación para incrementar el apoyo y proporcionar al menos mil toneladas adicionales de semilla.

Durango cuenta con 220 mil hectáreas dedicadas a la siembra de frijol, pero varios productores han comenzado a sembrar maíz debido a las lluvias tempranas de junio. Se espera que alrededor de 40 mil hectáreas se dediquen al maíz, 140 mil al frijol y el resto a forrajes y otros cultivos como la cebada, destinada al mercado cervecero.

A pesar de los desafíos económicos, la comunidad agrícola de Durango ve en las lluvias una esperanza renovada para sus cosechas y la posibilidad de un mejor futuro en el campo.