Pega cuesta de enero a alimentos de la canasta básica
Después de las fiestas decembrinas, es inevitable lidiar con la dolorosa ‘cuesta de enero’ que, según estimaciones de expertos en economía, podría extenderse por lo menos hasta la mitad de mayo próximo.
Tal es así que diversos productos de la canasta básica como el pollo y el huevo han aumentado de manera significativa su precio. De acuerdo con cifras del Grupo Consultor de Mercado Agrícolas (GCMA), la variación anual del aumento del costo del huevo es de 24.2%, mientras que la del pollo es de 19.8% anual.
El GCMA indicó que se promedia un precio de 44.7 pesos por kilogramo para el huevo y de 83.5 pesos por kilogramo de pollo. El promedio corresponde a metrópolis como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
El aumento en los precios se dio pese a que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador implementó en mayo de este año un plan para mitigar el alza en el costo de estos dos productos, así como en el del pan y la leche.
No obstante, economistas señalan que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) fue insuficiente para mantener estables los precios de los alimentos, ya que la inflación “es importada” y el alza en los precios responde a fenómenos internacionales.
A su vez, PepsiCo y Danone ajustaron esta semana los precios de algunas de sus líneas de productos, informó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC). Esta semana se reportaron alzas de precios en garrafones de agua de la marca Bonafont, así como en marcas de galletas y botanas de PepsiCo, que subieron entre 5% y 13%, comparado con 2022.
Un garrafón de 20 litros de Bonafont ahora cuesta 41 pesos, frente a los 39 pesos de 2022. Un paquete de galletas Marías de 177 gramos cuesta 17 pesos, dos más que el año pasado; mientras que el paquete más pequeño de papas Sabritas ahora es un peso más caro.