Pandemia pasó desapercibida en presupuesto de 2021, pesan más Pemex y CFE

Pareciera que con la aplicación de vacunas, el gobierno federal considera que ya no es importante invertir en el fortalecimiento del sistema de salud y se ha olvidado del riesgo latente de rebrotes de la pandemia de covid-19 o cualquier otra catástrofe de gran magnitud que sature nuevamente los hospitales del país; con lo que se ha dado paso a la ocupación de los recursos para la apuesta energética del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el primer trimestre de 2021, los ingresos presupuestarios ascendieron a 1.56 billones de pesos y estuvieron 5.6% por arriba de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), mientras que los ingresos tributarios fueron mayores a lo programado por 28.3 mil millones; sin embargo, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tuvieron ingresos muy por debajo de su planeación, lo que obligará a que, para mantener su ritmo de gasto, tengan que recibir mayores recursos procedentes de otros rubros del presupuesto del gobierno.

En este sentido, el incremento global de ingresos no es sinónimo de un mayor crecimiento económico, sino del uso de los pocos ahorros que quedaban en diferentes bolsas como el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) o el Fondo de Salud para el Bienestar (antes llamado Fondo de Gastos catastróficos).

Por su parte, Pemex y CFE aportaron 280 mil millones a la recaudación, 53.3 mil millones menos de lo estimado en la LIF, es decir, que estas empresas siguen recibiendo una cantidad extraordinaria de recursos sin importar las pérdidas que presentan. Aunado a ello, los pocos ahorros que había y que mantuvieron a flote las finanzas públicas, prácticamente se han agotado.