No sólo fue la zona turística, “Otis” también arrasó pueblos y colonias periféricas de Guerrero

Miles de habitantes continúan incomunicados tras el paso de Otis

No sólo fue la zona turística, “Otis” también arrasó pueblos y colonias periféricas de Guerrero

Por Olivia Ortiz

A su paso por Acapulco, la tormenta tropical “Otis” dejó tragedia, devastación, desolación, 27 muertos, cuatro desaparecidos y más de un millón de afectados. Algunas zonas continúan sin energía eléctrica, sin internet y sin red de telefonía móvil tras la caída de antenas. 

Ante el silencio de autoridades federales, estatales y municipales, los tres de Morena, los afectados lamentan que tardaron mucho en responder. La inconformidad es generalizada.

“Otis” llegó como poderoso huracán categoría 5, con vientos sostenidos de 260 a 315 kilómetros por hora y al tocar tierra, cerca de la zona turística de Acapulco, se degradó a categoría 4. Al respecto, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos calificó la situación como “escenario de pesadilla”.

Bastaron sólo 12 horas para que Otis pasara de tormenta tropical a poderoso huracán categoría 5, es decir, tomó a todos por sorpresa y poco después de las 12 de la noche del miércoles, tocó tierra cerca de la zona turística de Acapulco ante el asombro de autoridades y pobladores, con oleaje elevado y fuertes ráfagas de viento, que casi de inmediato provocaron un apagón, dejando totalmente en penumbras a la ciudad.

La fuerza del aire que duró varias horas, ocasionó la caída de árboles, postes de energía eléctrica, volcadura de vehículos de todos tamaños, caída de techos, arrasando también con puertas y ventanas en hoteles, restaurantes y hospitales; además de la zona turística, hay colonias y pueblos totalmente destruidos.

El aeropuerto también suspendió operaciones hasta nuevo aviso tras las afectaciones que sufrió, se desbordó el río Papagayo y según datos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 504 mil 340 usuarios se quedaron sin energía eléctrica y se instalaron refugios temporales en territorio guerrerense, que, según los afectados, son insuficientes para atender a la población.

Además de la zona turística, “Otis” pegó con fuerza en colonias y pueblos de Acapulco, completamente devastados por la fuerza de los vientos y las intensas lluvias. Los sembradíos también resultaron seriamente afectados, colonos y campesinos, no saben a quién recurrir en busca de apoyo para reconstruir sus humildes hogares y para recuperar sus cosechas. No podrán recibir apoyo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que contenía recursos para estas contingencias y fue desaparecido en julio de 2021 a propuesta del gobierno federal.
En su comparecencia de este miércoles 25 de octubre, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio expuso que se cuenta con 18 mil millones de pesos para contingencias, sin embargo, la ayuda y reparación de los destrozos aún no llegan.

Con el avance de las horas, empiezan a visibilizarse más daños y crece el número de afectados, que ante la falta de atención de autoridades de los tres niveles de gobierno, se han visto en la necesidad de saquear tiendas para llevar agua embotellada, pan, atún, entre otros productos que necesitan en sus hogares para sobrevivir, pues se quedaron prácticamente sin nada y hasta el momento no llega la ayuda oficial.

Los medios de comunicación se enfocan en la zona turística de Acapulco, pero no dan a conocer la gravísima situación que prevalece entre pobladores de comunidades y colonias de la periferia, totalmente devastados mientras los damnificados, que en su mayoría se dedican a vender diversos productos en las playas, están indefensos, sin hogar y sin su fuente de empleo.