Ninis incrementan en México; no hay empleos para jóvenes

Ninis incrementan en México; no hay empleos para jóvenes

Uno de los problemas sociales que más afectan la salud mental de los jóvenes es el acceso al trabajo. En 2020, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que en el país se incrementaba el número de jóvenes que no estudiaban, los que no trabajaban y los que no estudiaban ni trabajaban, los popularmente llamados ninis. Pronto ese fenómeno que “no solo no disminuye sino que sigue aumentando y puede crecer aún más a corto término”, fue rebasado por la pandemia.

El estudio Tendencias mundiales del empleo juvenil 2020: La tecnología y el futuro de los empleos reveló que la franja poblacional de 15 a 24 años sin empleo pasó de 259 millones en 2016 a 267 millones en 2019 (dos terceras partes mujeres); y que en 2021 llegó a 273 millones. En agosto de 2021, en México había un millón de jóvenes entre 20 y 29 años, que no tenían trabajo; este sector social era el más desempleado debido a la falta de políticas públicas.

En el país, además de la falta de trabajo, los jóvenes tienen dificultades para seguir estudiando, padecen discriminación étnica, de género y socioeconómica, que los obliga a migrar o padecer depresión y aislamiento. En 2020, ocho de cada 10 jóvenes estaban desempleados; y los que no estudiaban eran en su mayoría mujeres, quienes realizaban trabajos del hogar sin remuneración.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi evidenció que, en este año, el desempleo en México se situó en 2.2 millones de personas, cifra que representa 249 mil menos que la registrada en febrero de 2021. Los desempleados se encuentran en un rango de entre 25 y 44 años; y entre estas personas se concentró el 45.9 por ciento de la tasa de desempleo, 1.3 puntos porcentuales más con respecto a la del mismo mes de 2021.

“El ejercicio del derecho al trabajo digno todavía es una realidad lejana para millones de jóvenes en nuestro país”, afirma la asociación civil Jóvenes con Trabajo Digno, que reportó que el 67 por ciento de quienes trabajan percibe ingresos menores al valor de dos canastas básicas; es decir gana menos de seis mil 400 pesos mensuales: solo el dos por ciento (315 mil) gana más de esta cantidad.

A la precarización laboral se suma el trabajo informal, al que cada vez se suman más jóvenes. Hasta el primer trimestre de este año, siete de cada 10 eran informales y, por tal motivo, no tenían atención médica, seguridad social ni derechos laborales, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Esta institución señala que hay una “situación laboral incierta y vulnerable”, que se profundiza cuando los jóvenes no tienen estudios superiores. Una carrera profesional, sin embargo, tampoco es garantía de acceso a oportunidades de empleo; ya que el 55 por ciento de quienes cuentan con estudios superiores se halla en la incertidumbre; mientras que el 64 por ciento de los que tienen preparatoria, enfrenta el mismo problema; y los que carecen de estudios equivalen al 68 por ciento.

El director del Departamento de Política de Empleo de la OIT, Sangheon Lee, reporta que las escasas oportunidades de empleo y preparación académica de tantos jóvenes “perjudica su futuro a largo plazo y puede llegar a minar el desarrollo socioeconómico de su país”. Y advierte que de no tomarse medidas pertinentes, aumentará “el número de jóvenes desanimados, una situación que socavará en último término el desarrollo socioeconómico de estos países”.

Fragmento del reportaje "Una generación perdida en el sexenio de AMLO" de Trinidad González publicado en la Revista Buzos de la Noticia