Más del 50 por ciento personas en situación de pobreza son mujeres
Chetumal. - “Las mujeres son agentes activas y creativas, con gran potencial para contribuir al crecimiento económico inclusivo y la reducción de la pobreza en México, por ello es necesario construir políticas públicas que promuevan la inclusión financiera, la educación y la formación, la protección social y laboral, la participación política y social y la igualdad de oportunidades para ellas”, afirmó Gloria González Soberanis, habitante de la colonia Payo Obispo, en la ciudad de Chetumal.
Es inocultable —planteó—, que en nuestro país la pobreza es un problema que impacta particularmente a las mujeres, y así lo demuestran cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que puntualiza que de 46.8 millones de personas que viven en la pobreza, un lastimoso 52.6 por ciento de esta cifra, que es lo mismo que 24,6 millones, son mujeres.
Innegable es, también, que la falta de acceso a los servicios de salud entre las mujeres aumentó de manera alarmante, pues, en el 2022, casi el 40 por ciento de las mujeres no pudo obtener asistencia médica. Esta falta de atención médica se ha convertido en el problema más importante para la salud de las mujeres en México.
Lamentó que la pobreza y el género afecten de manera desproporcionada a las mujeres mexicanas, pues limitan su desarrollo económico y social, así como su autonomía y empoderamiento.
“Además, también las afectan los problemas de salud y desnutrición, condición que se agrave en las zonas rurales, donde además también hay delincuencia, adicciones, abandono familiar, embarazo adolescente y divorcio; exclusión social y falta de oportunidades de desarrollo económico y social”, dijo.
Y para agravar, las mujeres enfrentan mayores barreras para acceder al crédito, la seguridad social, la educación y capacitación, y la participación política; experimentan discriminación, acoso y violencia en el trabajo y en el hogar, lo que sin duda las frena en su desarrollo económico y social, así como su autonomía y empoderamiento.
Las mujeres —puntualizó—, son un gran potencial para contribuir al desarrollo sostenible del país, pero alcanzar esta meta también enfrenta grandes desafíos. Por lo tanto, se requiere una acción urgente y coordinada para respaldarlas.