Investigadores del Instituto de Salud Carlos III, pertenecientes a CIBERESP y el grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, y financiado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), evidenció que comer muchas calorías puede aumentar el riesgo de la enfermedad, mientras que la restricción calórica podría ejercer un efecto preventivo.
El objetivo de esta investigación, publicada en la revista Scientific Reports y que contó con la participación de investigadores de 23 hospitales de nueve comunidades autónomas, fue evaluar la asociación entre el riesgo de cáncer de mama y el consumo deficitario o excesivo de calorías en función del índice de masa corporal, la actividad física y la tasa metabólica basal de cada mujer participante.
De esta forma, los resultados han mostrado que las mujeres con un consumo calórico por debajo de lo esperado, de acuerdo a sus necesidades energéticas individuales, presentaron un menor riesgo de desarrollar un cáncer de mama, siendo este efecto mayor en mujeres premenopáusicas, por el contrario, las mujeres cuyo consumo calórico excedía el 40 por ciento de los valores esperados presentaron casi el doble de riesgo que aquellas participantes con una ingesta energética dentro de los niveles adecuados y este último efecto fue especialmente pronunciado en mujeres postmenopáusicas y en mujeres con una baja adherencia al patrón de dieta mediterránea.
Cabe señalar que este es el primer estudio epidemiológico que explora la asociación entre el riesgo de cáncer de mama y el efecto del consumo excesivo o deficitario de calorías de acuerdo con los requerimientos energéticos individuales de cada mujer.