Entre carencia y abandono; la situación de las viviendas en Puebla

Entre carencia y abandono; la situación de las viviendas en Puebla

Puebla, Puebla. En el marco del Día Nacional de la Vivienda, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), dio a conocer la situación de los hogares poblanos, entre el número de casas abandonadas y la carencia de los servicios básicos.

En este sentido, el INEGI dio a conocer que durante la última década, el número de viviendas abandonadas aumentó en un 15%, situación que empeoró con la llegada de la pandemia de Covid-19 al pasar de 239 mil 612 casas sin habitar a 314 mil 785.

El confinamiento que derivó la llegada del Covid-19 a Puebla, también puso al descubierto los problemas en la mala calidad de las construcciones, con fisuras en muros y techos, así como la falta de servicios básicos.

La situación de los hogares poblanos en el tema de los servicios básicos, puso sobre la mesa la falta de obras por parte de las autoridades para proveer a los ciudadanos de los servicios indispensables para una vida digna.

En cuanto al tema del agua potable, se dio a conocer que tan solo el 60 por ciento de las casas en el estado de Puebla tiene agua entubada dentro de la vivienda; el 35.4 por ciento cuentan con agua entubada en el patio o terreno; y 4.4 carecen del servicio básico.

Por otro lado, en referencia al drenaje, tan solo el 81.3 por ciento de las viviendas en el estado cuentan con este servicio; mientras que el 12 por ciento solo tiene fosa séptica; y 4.8 por ciento carece del servicio, lo cual pone en riesgo la salud de sus habitantes.

Respecto del equipamiento, se encontraron enormes carencias, como es el caso de la falta de bóiler para calentar el agua (48%); tampoco disponen de bomba para suministrar el líquido (30.3%), lavadora (41.4%), refrigerador (25.4%), amén de las bajas coberturas de acceso a equipos como las computadoras (70.4%) o tecnologías como el internet (59.6%).

De la antigüedad de las viviendas particulares, el 28.7 por ciento tienen de 11 a 20 años; 24.6 por ciento, 31 o más años; y el 22.5 por ciento era de construcción reciente (10 años o menos).

Dado el confinamiento y las clases o trabajo en línea, 26.6 por ciento de las familias se vio en la necesidad de adaptar, remodelar o construir algún espacio.

Al final, la epidemia obligó no sólo las duras condiciones de hacinamiento e insuficiencia de espacio, sino también la crítica deficiencia de servicios públicos, la mala calidad de los materiales de construcción y del deterioro de los espacios en que las personas habitan.