Análisis de INDESIG revela que apoyos del gobierno no se reparten de manera equitativa
Reciente estudio del Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad, arrojó datos muy interesantes que reflejan parte desempeño del gobierno actual, en este caso particular, de los programas sociales.
Previo a la presentación de los resultados, recalca que, si bien, esta podría ser una fuerte critica al gobierno actual, dicho estudio también se llevó a cabo con gobiernos anteriores. Además de resaltar que “La protección social es un derecho de las personas, no son ‘dádivas’ ni crean ‘dependencia del Estado. Los beneficiarios no son ‘flojos’ ni ‘huevones’ ”.
Una vez aclarado este punto, comienza arrojando resultados acerca de la cobertura que han tenido los programas sociales este sexenio respecto a los anteriores. Donde los resultados reflejan que 28 a un 34 por ciento, entre 2018 y 2022, fueron los hogares que percibieron esta ayuda social.
Sin embargo, hay una clara diferencia en proporción, ya que, en el último año, los más “ricos” son los que más reciben estas ayudas. Datos como el siguiente son el reflejo de ello, mientras que en 2016 el 68 por ciento de los “hogares más pobres” eran los que se beneficiaban de esta ayuda, hoy cerca de 48 por ciento es beneficiario de este, lo que traduce en una caída escandalosa de 20 por ciento.
Además, las encuestas han arrojado que los estados más pobres son los que reciben menos, mientras que los estados más ricos son los que reciben más. Pues, en estados como: Chiapas, Oaxaca y Guerrero, disminuyó; mientras en estados como: Yucatán, Estado de México, Ciudad de México y Nuevo León, aumentó la recepción.
Por otro lado, esta brecha entre los más pobres y los más ricos, se ve refleja en el monto que cada una recibe en las ayudas. A pesar de que son menos los hogares beneficiados, estos recibieron un aumento de 1.5 pesos al día, no obstante, los más ricos percibieron su monto duplicado, cerca de 1000 pesos extra al mes. Se está hablando de que, en promedio, cada integrante de los más pobres recibe 224 pesos al mes, en tanto, los hogares más ricos reciben cuatro veces más.
La misma historia se repite respecto a la cobertura que se les da a dichos programas, pues, entre 2020 y 2022 la cobertura a casi todos los programas disminuyó; con excepción del programa de la Pensión para Adultos Mayores. De igual forma, la cobertura a nuevos programas sociales; como lo es: Becas Benito Juárez Básica 6% y Media Superior 5%, el resto ni a 2%. Se ve afectada en contraste para los hogares más pobres, quienes solo perciben las ayudas de las Becas de Educación Básica y la Pensión de adultos mayores.
Incluso se comparan varios de los programas actuales con el exitoso Prospera, que alcanzó a llegar a un 52 por ciento de los hogares mexicanos (muy a pesar de las fuertes críticas por su focalización) y hasta ahora ningún programa le ha superado.
El estudio finaliza haciendo unas conclusiones, que, más bien, serían unas atinadas observaciones, donde recomienda mantener la ayuda de la Pensión de Adultos Mayores, ya que es un derecho. Por otro lado, recalca la importancia de redistribuir las riquezas, es decir, aumentar la cobertura, que no solo los más ricos perciban más dinero en las ayudas, que los más pobres. Además de sugerir que se fusionen las ayudas Pensión para Adultos Mayores, la Pensión para Personas con Discapacidad y las Benito Juárez, para así crear un Ingreso Básico Universal.