UAM acepta que “sí existe" violencia de género dentro de la institución

Se establecen compromisos de apoyo y seguridad para estudiantes tras los casos de agresiones sexuales

UAM acepta que “sí existe" violencia de género dentro de la institución

Ciudad de México. - Después de un paro indefinido iniciado el pasado 09 de marzo por los estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa (UAM-C) por un dictamen desfavorable hacia una alumna de derecho quien denunció abuso sexual por parte de otro alumno. 

La Rectoría y las autoridades de la institución publicaron un documento con respuesta a los estudiantes. En el primer apartado del escrito refiere que hay un diálogo con los manifestantes y acepta la existencia de violencia de género en la institución.

Se confirma la reconsideración e investigación de las tres últimas resoluciones de la comisión de faltas realizadas por la división de Ciencias Sociales y Humanidades sobre el caso de Karen Socorro González. Asimismo, se revisarán otros casos de violencia para poder ser sometidos a una solicitud de opinión jurídica y se obtenga una solución justa.

En el pliego petitorio los estudiantes mencionan la reestructuración de la Unidad de Género, debido a esa petición el Consejo Académico de la Unidad Cuajimalpa analizará el funcionamiento actual para poder reestructurar la Unidad de Igualdad y Equidad de Género, con la finalidad de garantizar los derechos de toda la comunidad y el estableciendo de medidas de protección a los alumnos que lo requieran.

Asimismo, la universidad consideró que la Comisión de Faltas debe tener un experto que pueda analizar los asuntos de los estudiantes legalmente, por ello los Consejos Divisionales se modificarán tomando cursos sobre legislación y perspectiva de género.

En el documento se afirma que la violencia de género existe en la universidad y por ende habrá demanda de seguridad y justicia para todas las mujeres que han sido víctimas de acoso, abuso sexual o cualquier tipo de violencia. 

También se establece que, de acuerdo al primer y segundo diálogo entre autoridades de la institución y el alumnado, se toman en cuenta algunas pautas para que la comunidad estudiantil se pueda proteger y apoyar psicológicamente y legalmente.