Sequía en casi todo el territorio de Jalisco por cuarto año consecutivo
Académicos del Departamento de Ciencias Ambientales del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) advierten que el fenómeno de La Niña, presente en el clima del Pacífico mexicano, ha venido a coronar por cuarto año consecutivo una sequía en casi todo el territorio de Jalisco, lo que debe alertar a los políticos, a los usuarios del agua y a la sociedad en general, pues se avecina el periodo más extremo del año,
Destacan que 49 municipios padecen hoy sequía severa; sin embargo, prácticamente todo el territorio estatal está sometido al estrés propio de las escasas precipitaciones, pues, aunque marginales, se esperaba un febrero con ligeras lluvias, de hasta 7.5 milímetros, pero no hubo ni siquiera chubascos ligeros, lo cual explica el modo en que se han desarrollado los incendios forestales en el bosque La Primavera.
Subrayan que ahora comenzarán los dos meses más secos. Este momento muy cálido provocará una evaporación elevada: los dos embalses que abastecen la ciudad, el lago de Chapala y la Presa Calderón, tienen actualmente 61 y 75 por ciento de almacenamiento, respectivamente, pero las pérdidas se multiplicarán con la radicación solar intensa de marzo, abril y mayo.
Los expertos resaltan que las condiciones de sequía crecen a lo largo del tiempo y en consecuencia debemos esperar condiciones de déficit del vital líquido, tanto en los cuerpos de agua como en los abastecimientos domésticos. Muchas colonias populares de la ciudad de Guadalajara una vez más se enfrentarán con el problema de abastecimiento de agua. Todo depende del fenómeno de La Niña y, por lo pronto, no marca señales de su debilitamiento o retiro.
Los investigadores de la UdeG sostienen que sin medidas preventivas y de medición, la crisis hídrica en Jalisco seguirá creciendo. Al no tener una medición eficiente y conciencia de la importancia del agua en el subsuelo, la cobertura y suministro del agua potable para la población en general y la industria será deficiente. Además de la falta de infraestructura para el almacenamiento y distribución del recurso vital, se desconoce la cantidad de agua que se encuentra en el subsuelo y por eso los acuíferos se siguen sobreexplotando.