Precios de la canasta básica suben a diario
El plan antiinflacionario del gobierno es solo propaganda, pues en los hechos no ha servido para nada, ya que a diario hay aumentos en los precios. Axel González Gómez, investigador especializado de la asociación civil México, ¿cómo vamos?, reveló a buzos que el seguimiento que, durante dos meses, difundió la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a los precios de 24 productos de la canasta básica, reportó que los aumentos siguen.
“Para considerar exitoso, el plan debería observarse una contención en los precios de estos artículos que dividimos en cuatro categorías, que son: productos de origen animal, como huevo, pollo, carne de res, de cerdo, leche, atún; despensa, frutas y verduras y aseo personal.
Ya tenemos poco más de dos meses desde que inició éste y lo que podemos observar, a partir de estas categorías, es que no se ha logrado una contención significativa en estos productos y continúan al alza sus precios”, afirmó González.
Entre el 1° de diciembre de 2018 y el 15 de julio de 2022, encarecieron en 32 por ciento los más de 100 alimentos que el Inegi incluye en sus mediciones de la inflación, porcentaje que duplica al registrado durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando fue de 15 por ciento, reportó la semana pasada el diario El Universal.
La misma información revela que la población con carencias de alimentación nutritiva y de calidad aumentó del 21.9 al 22.5 por ciento en 2020; y actualmente ese incremento es del 28.6 por ciento. Cita a José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval, quien refiere que “con el encarecimiento de los alimentos, lo que va a ocurrir es que, si un hogar tiene con regularidad tres comidas al día, ahora solamente tenga dos. O si con regularidad consumía carne dos o tres veces a la semana, ahora solamente será una vez”.
Axel González advirtió a buzos: “desde que se inició el plan, una de las deficiencias de este programa es que se concentra en medidas de producción, entre otras, para contener el incremento de los precios, y no se consideró un programa social que buscara contener la pérdida del poder adquisitivo de las familias, de los hogares más vulnerables”.
Especialistas del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguran que la debilidad de la economía –debida a la combinación del bajo crecimiento, los ingresos reducidos y el alza de precios– golpeará, con mucha más severidad, a los mexicanos que perciben entre uno y dos salarios mínimos, es decir, entre 172.87 y 345.74 pesos diarios.
“(…) Sin duda, quienes más resentirán la caída del Producto Interno Bruto (PIB) y el aumento de la inflación en México serán las 38 millones 670 mil 234 personas que ganan entre uno y dos salarios mínimos, quienes principalmente perderán poder adquisitivo al no alcanzar a cubrir el mínimo de la canasta básica (…)”, indica su estudio La estanflación amenaza la economía de México y del mundo.
Otro de los datos alarmantes publicados por la asociación es que el aumento de precios en los alimentos fue del 15.22 por ciento durante la primera quincena de julio de 2022; y que continúan al alza. Pero lo más preocupante es que el 38.8 por ciento de la población, que se halla en situación de pobreza laboral –es decir, los que tienen los ingresos más reducidos– será la más afectada.
Los especialistas del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO) también aclararon, en un análisis que, entre agosto de 2021 y junio de 2022, la inflación registró alzas mensuales por encima del siete por ciento, perjudicando sobre todo a los hogares pobres (¿Cómo afecta la inflación a los hogares? siete de julio de 2022).
El impacto de la inflación en los productos básicos –explican– es mayor en los hogares con ingresos más bajos porque destinan, por lo menos, el 50 por ciento de su dinero a la compra de “alimentos, bebidas y tabaco”; los de mediano ingreso dedican el 43 por ciento y los de alto solo el 28 por ciento.
Entre los mexicanos a quienes más ha impactado la reciente escalada de precios se halla don Gonzalo; pero aún la compra de alimentos le resulta complicada y no se diga la atención médica y otros servicios. “Hace rato me confirmaron una cita médica (privada) de mi esposa, y acabo de decir que no, porque no tengo el dinero para ir, entonces, tengo que esperar a cobrar algunos centavos por ahí para poder llevarla.
“Yo veo también con los compañeros que trabajan en el campo, que trabajan conmigo, en la máquina, en el riego de líquido, no les alcanza, van viviendo al día… aquí un jornalero gana poco menos de 200 pesos al día y el litro de aceite anda en 50 pesos y el kilo de carne en 140. Es terrible, la verdad, seis mil pesos al mes no alcanzan”, confió a buzos.