Ante inflación AMLO receta propaganda
Por: Martín Morales
De las más recientes respuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre la escalada de precios en alimentos y servicios básicos –que ha disminuido la capacidad de compra de 39 millones de mexicanos pobres–, fue: “tengo otros datos” y éstos reconocen que hubo un incremento en la inflación, pero no desmedido, no ha llegado al ocho por ciento”.
Y pese a que con esa declaración se aproximó un poco a la realidad económica de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmó que, durante la primera quincena de julio, la inflación había sido de 8.16 por ciento, cifra que contribuyó a aclarar el asunto, pero no a diluir el desbordado optimismo del mandatario, quien insiste en afirmar que las cosas “marchan bien” en el país.
“El dinero que recibimos por nuestro trabajo no alcanza. Mi esposa, en los más de 35 años que llevamos de casados, jamás se había quejado y decirme: no me alcanza lo que me das, voy a la tienda y regreso con esta bolsita. El aceite ya subió, el arroz ya subió, el huevo ya subió… y cada vez que estamos en convivencia, hay una queja para mí”, comentó a buzos Gonzalo Agosto, de 59 años, quien se dedica a la producción de caña en Cosamaloapan, Veracruz.
“Como familia platicamos de los problemas y ella me dice: ‘fíjate que no compré esto, no hice esto, porque no me alcanzó el dinero’… por ejemplo, hoy en la mañana, hablábamos de que el litro de aceite hace tres años costaba 20 pesos y ahorita está llegando a los 50 pesos; que un huevo cuesta seis pesos. Está terrible esto, aquí en la zona todo se ha encarecido en más del 100 por ciento”.
En julio, los precios de los alimentos básicos aumentaron a pesar del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) que el Presidente anunció, el cuatro de mayo de 2022, para detener la inflación que perjudica, sobre todo, a la población de bajos ingresos; y que incluso está empobreciendo a muchos otros mexicanos.
Entre las causas del drástico aumento de precios en bienes y servicios básicos, destacan el bajo crecimiento económico, los ingresos históricamente muy limitados de las personas y la falta de atención debida a los problemas de producción y distribución de alimentos desde el inicio de este sexenio y que, naturalmente, no se rectificarían con el PACIC. El pasado 22 de julio, el Inegi informó que la inflación general llegó al 8.16 por ciento en la primera quincena de ese mes, muy por encima del 5.75 por ciento que se registró a finales de 2021 y del 3.4 por ciento que el Gobierno Federal había previsto para 2022. El incremento en los precios de los alimentos básicos rondaba el 15 por ciento.
En la segunda semana de julio, la canasta alimentaria urbana, que en junio de 2021 costaba mil 793.40 pesos, en junio de 2022 valía dos mil 11.99 pesos, es decir, tuvo un incremento del 12.2 por ciento. La canasta rural pasó de mil 370.74 pesos en junio de 2021 a mil 544.88 pesos en junio de 2022, con un aumento del 12.7 por ciento, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).