Joe Biden extiende restricciones comerciales de EEUU contra Cuba por un año

El presidente de EEUU, Joe Biden, extendió el miércoles las restricciones comerciales a Cuba por un año, informó la Casa Blanca. Cuba es el único Estado sometido actualmente a restricciones comerciales por parte de EEUU en virtud de la Ley de Comercio con el Enemigo.

"El ejercicio de ciertas autoridades bajo la Ley de Comercio con el Enemigo está programado para expirar el 14 de septiembre de 2023. Por la presente, determino que la continuación del ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba durante 1 año redunda en el interés nacional de EEUU", dice el mandatario en un memorando dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, publicado por la Casa Blanca.

Biden, añade que extiende hasta el 14 de septiembre de 2024 el ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba "según lo dispuesto en el Reglamento de Control de Activos Cubanos".

EEUU rompió las relaciones diplomáticas con Cuba en 1961 en respuesta a la nacionalización de la propiedad estadounidense en la isla y luego anunció la imposición de un embargo comercial y económico contra el país.

Desde 1992, Cuba ha presentado anualmente a la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución sobre la necesidad de levantar el embargo estadounidense y la mayoría de los miembros de la organización mundial votan invariablemente a favor del documento.

La Ley de Comercio con el Enemigo que mantiene el bloqueo a Cuba fue prorrogada por un año más también en la administración del ex presidente Donald Trump, pero en esa ocasión se le otorgaron nuevas potestades al presidente, con lo que Ley de Comercio con el Enemigo que establece restricciones comerciales, económicas y financieras con Cuba, se maneja a discreción del ocupante en turno de la Casa Blanca.

Cuba lucha cotidianamente contra el bloqueo

Un equipo de gasometría en cualquier parte del mundo permite el diagnóstico, entre otros, de insuficiencias respiratorias, deshidrataciones severas, o el seguimiento a pacientes con urgencias dialíticas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), del Hospital General Docente Doctor Ernesto Guevara de la Serna de la provincia de Las Tunas. Este, y otros equipamientos, ven limitado su valor de uso por falta de reactivos o piezas de repuesto en Cuba.

“Como obra del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, la salud pública se ha visto deprimida en cuanto a la adquisición de diferentes recursos, para poder prestar una asistencia como se merece nuestro pueblo. Nos afecta en los medicamentos, sobre todo, los citostáticos, porque nos impide dar un tratamiento adecuado con los últimos esquemas modernos de atención que utilizan otras partes del mundo; nosotros no los podemos emplear o tenemos que recurrir a esquemas antiguos que no dan el mismo resultado.

"En ocasiones, no podemos realizar algunos exámenes, porque ha sido imposible comprar los reactivos necesarios, como debería ocurrir si no existiera este cerco”, expone el doctor Rogelio Pérez Rivero, subdirector de Medios Diagnósticos y Terapéuticos de ese centro asistencial.

Los estudios diagnósticos allí transitan por desafíos para sostener la calidad sanitaria en cada atención al paciente.

“Tenemos dificultades con los insumos médicos, que están limitando las cirugías. Nos hemos visto obligados a hacer solo las de urgencias y las de cáncer, pero en este último caso no todos los pacientes que están esperando por ser intervenidos quirúrgicamente, debido a que los recursos que debemos comprar no los tenemos disponibles.

"¿Por qué? Aquellas compañías o empresas médicas que nos vendían ya no lo pueden hacer; y, en ocasiones, tenemos que adquirirlos por terceros y hasta cuartos países, encareciendo así estos productos asistenciales. Estamos hablando de anestésicos, relajantes musculares, catéteres centro-venosos, las suturas con las que se hacen estas intervenciones quirúrgicas, el esparadrapo”, acota.

Refiere el especialista que la situación limita, asimismo, la disponibilidad del material radiográfico u otros reactivos de laboratorio, y hasta detergentes enzimáticos para la desinfección.

“No obstante a todas estas carencias, o limitaciones que tenemos, nuestros trabajadores están siendo creativos, están poniendo alma, corazón y vida para dar la mejor atención a los pacientes, que en definitiva es el objetivo por el que trabajamos cada día”, concluye el directivo.