Insuficiente apoyo gubernamental en Hidalgo: más de 100 comunidades continúan incomunicadas

La emergencia en Hidalgo se mantiene una semana después del paso del huracán Priscila, con 111 localidades aún aisladas, daños catastróficos en infraestructura y más de 50 mil habitantes aislados, sin acceso a víveres y sin servicios básicos. El saldo trágico en Hidalgo son 22 personas fallecidas y 50 personas desaparecidas, hasta el momento, sin embargo, estas cifras podrían aumentar en los próximos días. Los reportes de las comunidades aisladas concuerdan en que hay insuficiente apoyo gubernamental. El gobierno estatal ha implementado, solo tres puentes aéreos con 21 helicópteros, por lo que la ayuda no llega a todas las comunidades afectadas.
En la Sierra Otomí Tepehua hay 57 comunidades con 27 mil 152 habitantes afectadas; en el área de Tepehuacán de Guerrero hay 28 comunidades y 13 mil 946 habitantes; en la zona de Tianguistengo, 26 localidades y 12 mil 459 pobladores afectados, de acuerdo con la Secretaría de Defensa Nacional. La incomunicación por tierra permanece, con daños catastróficos en la infraestructura carretera que impiden la llegada de víveres y ayuda humanitaria a miles de habitantes. Los estragos de las lluvias torrenciales, que azotaron la región la semana pasada, mantienen a 53 mil 557 habitantes en situación de emergencia, sin acceso a alimentos, agua potable, energía eléctrica o servicios médicos. Estas zonas, caracterizadas por altos índices de marginación y rezago social, enfrentan ahora una crisis humanitaria que ha superado la capacidad de respuesta gubernamental. Se estima que hay más de mil 200 viviendas afectadas.
De acuerdo con las cifras oficiales las comunidades bloquedas son 84, pero los reportes ciudadanos crecen cada día. Por si parte, el Gobierno de Hidalgo reporta 107 caminos completamente cerrados, 83 abiertos parcialmente y 34 puentes. Esta situación imposibilita el transporte terrestre de ayuda hacia las comunidades más afectadas. La falta de energía eléctrica continúa, la Comisión Federal de Electricidad reporta 8 mil 344 usuarios sin servicio por postes derribados y deslaves. El inventario de daños incluye 86 tramos de cable conductor, 10 transformadores dañados, 189 postes colapsados y una subestación afectada, lo que explica la falta de energía eléctrica en amplias zonas del estado. El sector educativo reporta 209 planteles afectados (187 de educación básica, 5 de media superior y 17 de superior), con 3 mil 650 escuelas que continúan sin clases, afectando a 172 mil 545 estudiantes cuya educación permanece interrumpida una semana después del desastre.
El gobierno estatal y federal han implementado tan solo tres puentes aéreos con 21 helicópteros para llevar alimentos, agua y medicinas a las 111 localidades incomunicadas. Sin embargo, esta capacidad resulta francamente insuficiente para atender a los 53 mil 557 habitantes afectados. Entre los 28 municipios marcados como prioridad se encuentran: Huehuetla, Tianguistengo, Huautla, Atlapexco, Calnali, Chapulhuacán, Eloxochitlán, Huazalingo, Huejutla de Reyes, Jacala de Ledezma, Molango de Escamilla, San Bartolo Tutotepec, Tenango de Doria, Tepehuacán de Guerrero, Tlanchinol, Xochiatipan y Zacualtipán de Ángeles, entre otros.
Ante la falta de ayuda efectiva, los habitantes han recurrido a medidas desesperadas. En La Esperanza Número 1, comunidad de Huehuetla, pintaron con cal la leyenda "SOS" en un terreno visible desde la distancia para atraer la atención sobre su crítica situación.
Los reportes coinciden en señalar la ausencia de ayuda gubernamental en muchas comunidades. En Huehuetla la señora Ángela Guerrero Domínguez narró en un vídeo difundido en redes sociales, que perdió todo, su medio de trabajo: sus máquinas de coser, su casa y electrodomésticos: estufa, refrigerador, etc., tampoco cuenta con víveres. “No ha llegado la ayuda para todos, las despensas se acaban rápido y no todos alcanzamos una bolsita, hay mucha necesidad y llega muy poca ayuda del gobierno estatal y la alcaldesa, Yaralén Cortés Mendoza, brilla por su ausencia sin aportar ninguna ayuda”, señala.
Las pérdidas para el sector campesino, importante para Hidalgo, es grande. Tan solo en Metztitlán 2 mil 800 productores reportan 5 mil 800 hectáreas de cultivos inundadas. En Huautla, dedicada a la producción de cacahuate y maíz, los campesinos temen por el alimento diario de sus familias. “Toda la cosecha se nos perdió, es muy triste, todo se llevó el agua, nuestras hectáreas de cacahuate, de maíz, de frijol. Algunos nada más habíamos rentado la tierra, ahora prácticamente nos quedamos sin nada y debemos la renta. Agradecemos que no nos pasó nada, pero sí sentimos la pérdida del sustento de nuestra familia. Pedimos que el gobierno sí volteé a vernos, el puente se cayó, hay necesidades de trasladar enfermos, de traer alimentos; el gobernador sí debe voltear para acá, que nos apoyen lo más que se pueda”, señala, con lágrimas en los ojos la señora Paula García, campesina de Huautla.
Mientras las autoridades se muestran lentas e ineficaces para llevar ayuda a los damnificados, la solidaridad comunitaria ha surgido como el principal bastión de apoyo. En Tianguistengo, los familiares de afectados junto a vecinos de Zacualtipán, encabezados por el Movimiento Antorchista organizaron una cadena humana y arriesgadas travesías a pie para llevar víveres a sus seres queridos, utilizando lazos tendidos a través de ríos crecidos.
La ayuda de la sociedad civil organizada en Antorcha también ha llegado a comunidades de Chapulhuacán, Zacualtipán y Huautla; además, la organización social gestiona el traslado de víveres vía aérea ante el Gobierno de Hidalgo, un primer cargamento partirá rumbo a Tonchintlán. En próximos días, el Movimiento Antorchista proyecta llevar víveres a Huehuetla y San Bartolo Tutotepec donde la ayuda gubernamental es insuficiente.